La machi Luisa Huircaleo, de Buta Rincón, presidió el witxaprha gillatun (ceremonia de rogativa urgente) junto a seis comunidades mapuche, en el mismo lugar por donde pasó el incendio que arrasó con 1.171 hectáreas de pino y eucaliptus en la comuna de Lumaco.

El ngillatun y el llellipun son ceremonias que las comunidades mapuche realizan habitualmente en sus sitios sagrados, sin embargo, ante la urgencia de los incendios forestales que se han producido en gran parte del país, y considerando que la naturaleza y las personas han resultado gravemente dañadas, las comunidades mapuche de Lumaco decidieron convocar una ceremonia urgente (witxaprha gillatun) para pedir que se detengan los incendios y se recuperen los sectores afectados.

«Estamos desde la madrugada en este lugar de Lumaco para pedir por la recuperación de la naturaleza y para que terminen los incendios que han afectado a La Araucanía y al resto del país. Es parte de nuestra cosmovisión como mapuche cuidar la naturaleza, el entorno de nuestros territorios, y estos incendios produjeron un desequilibrio, por lo que ahora estamos rogando para que la naturaleza y la vida vuelvan con más fuerza, con más vigor», explicó el Director Nacional de CONADI, Alberto Pizarro Chañilao, quien participó en la actividad invitado por las comunidades.

Para la ceremonia se escogió una de las mismas zonas arrasadas por los incendios, donde al ritmo del cultrún de la machi, un centenar de participantes rogaron, bailaron y realizaron diversos rituales encima de las cenizas y los restos de árboles, pidiendo especialmente por una revitalización de la biodiversidad (“Itxofil Mogen”, en mapuzugun) afectada por el fuego.

«Es muy importante que las comunidades hagan este witxape ngillatun, un gillatun de urgencia, para que se fortalezca la energía de la tierra, que recordemos que somos mapuche, gente de la tierra», agregó Sofía Painiqueo Tragnolao, Consejera Nacional de CONADI, explicando que en estas ceremonias se debe pedir por la armonía entre los seres vivos y las fuerzas naturales.

Gracias a la gestión de la Municipalidad de Lumaco, liderada por su alcalde, Manuel Painiqueo Tragnolao, la machi Luisa Huircaleo, del sector Buta Rincón, fue la encargada de presidir la ceremonia junto a integrantes de seis comunidades mapuche, en el mismo lugar por donde pasó el incendio que arrasó con 1.171 hectáreas de pino y eucaliptus en la comuna de Lumaco.

«En la comunidad de Ñancopulli, donde se realizó esta ceremonia, se vivió una realidad bastante cruda, porque no se podía hacer nada frente al fuego que avanzaba sin control. Se perdieron cosechas, bodegas, herramientas de trabajo e incluso algunos animales. Aunque afortunadamente no tuvimos que lamentar pérdidas humanas ni de viviendas, la gente perdió el sustento de todo el año, por lo que requerirán de mucha ayuda para los próximos meses», explicó el alcalde, Manuel Painiqueo Tragnolao.

Al finalizar la ceremonia, la machi Luisa Huircaleo se manifestó satisfecha con la participación de comunidades mapuche e invitados, e incentivó a que tanto mapuche como no mapuche se unan en la protección de la vida y de la naturaleza, no sólo cuando ocurren catástrofes como esta, sino que en todo tiempo, y que se enseñe a los niños y niñas estos valores humanos.