Publicado por: Claudio Nuñez | domingo 2 de febrero de 2020 | Publicado a las: 12:34
Por Dr. Eduardo Sandoval Obando, psicólogo, académico e investigador, Universidad Autónoma de Chile.
En Chile existe un aumento sistemático de los incendios forestales (particularmente durante el verano) los que generan múltiples impactos en la vida cotidiana de las personas y las comunidades afectadas. Según CONAF, el 99,7% de los incendios forestales son producidos por la acción humana, ya sea por irresponsabilidad, negligencia o intencionalidad en áreas silvestres y zonas rurales del país. Así, en los últimos 6 periodos de mayor recurrencia de incendios forestales se quemaron 72 mil hectáreas de vegetación. Por ende, prevenir transversalmente estos eventos no es una responsabilidad exclusiva de los equipos de primera respuesta (Bomberos, CONAF o FF.AA y de Orden), sino que una tarea de todos y todas.
En lo sociosanitario, las partículas de humo pueden irritar las vías respiratorias, por lo que, si posee antecedentes de asma, trastorno pulmonar obstructivo crónico o problemas cardíacos, debe controlarse preventivamente. Además, estos eventos podrían originar ciertas infecciones en grupos vulnerables (lactantes, niños y niñas, personas mayores, embarazadas y enfermos crónicos), por lo que se recomienda acudir a red de salud, si experimenta dificultad para respirar, tos severa, mareos, dolor en el pecho o palpitaciones del corazón.
Los efectos devastadores de un incendio forestal en el entorno próximo del individuo también podrían causar sintomatología ansiosa y psicosomática relacionada con el estrés, la aparición de trastornos del estado de ánimo y la presencia del Trastorno por Estrés Postraumático, como una de las patologías más frecuentes tras estos eventos.
Finalmente, es prioritario potenciar la educación y sensibilización respecto a la protección de nuestras áreas silvestres, impulsando instancias sistemáticas, participativas y focalizadas en la población que favorezcan la instalación de una cultura de la prevención ante estas emergencias, en donde la responsabilidad, colaboración y respeto hacia nuestro ecosistema sea un compromiso ético fundamental.