Un baile de principio a fin, Colo Colo le dio un baile a su clásico (EX) a la Universidad de Chile por 4 a 1, que pudieron ser más.

Todo esto comenzó cuando a los 9′ Gabriel Suazo de derecha y rebotó en Bastián Tapia que descolocó a Galíndez.

A los 12′ Solari se pasó al juvenil Marcelo Morales (vivió una pesadilla el pobre chico) y tiró un centro que salió al arco. Galíndez quedó sorprendido la mandó al medio para que apareciera Costa y marcara el segundo tanto.

Lo increíble vino a los 15′ donde el Cacique tuvo el partido prácticamente resuelto porque los azules no llegaron al Monumental, sin marca Esteban Pavéz anotó el tercero.

De ahí al minuto vino el penal a Ronnie Fernández que Tobar no dudó en cobrar. Ahí en primera instancia Palacios tiró y Cortés atajó pero se había adelantado. Lo repitió y fue al poste. Horror azul, alegría alba.

En la segunda parte Colo Colo bajó un poco la intensidad alta que había realizado en el primer tiempo porque seamos honestos, el partido ya estaba resuelto más allá de un par de jugadas.

Al final los albos liquidaron el pleito a los 55′ con un pase de Juan Manuel Lucero a Gabriel Costa que la definió al palo derecho de Galíndez.

Para la anécdota un dudoso penal cobrado por Tobar y que, ahora sí, intercambió por gol el Chorri Palacios.

Con la historia 4 a 1, el partido ya estaba sentenciado. Colo Colo impuso sus términos más allá del susto inicial que intentó la U y lo terminó aplastando.

Ya no es clásico, es paternidad.