Mi propuesta de mejorar la rentabilidad de los fondos de pensiones por la vía de establecer un interés anual mínimo o piso de IPC + 7% beneficia a más de 5 millones de familias de Chile (asumo que detrás de cada afiliado de AFP vive una familia) y resuelve el problema de quienes se jubilarán por edad de retiro en el mediano plazo.

Señoras y Señores Diputados y Senadores de Chile

En las 58 medidas propuestas por la Comisión de Reforma al Sistema de Pensiones (también llamada Comisión Bravo) se establece una nueva cotización previsional de cargo del empleador del 4%, que una fracción de esta mayor cotización se destinará a un fondo solidario y se considera un período de transición de al menos 4 años para el incremento, con el objeto de producir un menor efecto negativo sobre el mercado laboral.

Veo difícil que el empresario acepte este mayor costo en la mano de obra, salvo que pueda traspasar este mayor costo al precio de sus productos o servicios, y como consecuencia, sean los consumidores (los mismos cotizantes del sistema) quienes terminan pagando la solidaridad.

Aspiro a que el Sistema Previsional de Chile sea un Sistema de Seguridad Social Solidario y que entregue una jubilación a la edad de retiro del 100% del salario mensual imponible promedio de los meses cotizados.

Para el efecto, propongo un mecanismo simple, usando las propias herramientas del sistema de capitalización individual actual, y apunto o pido que el Estado, los bancos y las grandes empresas (y en un futuro, las medianas empresas y las pequeñas empresas) que quieran o necesiten dinero para sus inversiones y negocios, sigan usando los fondos previsionales de los trabajadores de Chile, pagando un interés anual mínimo o piso de IPC + 7% (para conocer esta tasa de interés anual mínima consideré un mínimo de 360 meses de imposiciones y un retiro mínimo de 240 meses de jubilación o pensión, cotizando mensualmente el 10% del sueldo imponible), hoy los fondos previsionales se prestan a tasas menores que la indicada, lo que impacta en el monto de los fondos acumulados, y genera las bajas pensiones que observamos.

Dentro de las 58 medidas propuestas por la Comisión Bravo se permite que una mayor proporción de inversión se realice en activos reales y encontrar nuevas formas de limitar las dificultades causados por la ausencia de valuación de mercado continua de estos activos, también desarrollar instrumentos nuevos de inversión nacional productiva (especialmente aquellos que puedan beneficiar a la mediana y pequeña empresa), restringir el  acceso al fondo A, reducir los riesgos máximos a que pueden estar expuestos los ahorros previsionales de los (las) trabajadores(as) a partir de veinte años antes de cumplir la edad legal de jubilación, y eliminar los Fondos A y E.

Estas normas son contradictorias, unas apuntan a mejorar la rentabilidad de los fondos y otras buscan eliminar aquellas inversiones más rentables en el largo plazo (el fondo A), el foco debe estar en que quienes necesitan el dinero para sus inversiones y negocios paguen o devuelvan los fondos con un interés anual mínimo o piso de IPC + 7% y con ello permitir que los (las) trabajadores (as) obtengan una pensión por edad de retiro o jubilación del 100% del sueldo imponible promedio de los meses cotizados.

Tengo la certeza que el estado, los bancos y las grandes empresas (y a futuro, las mediana empresas y las pequeñas empresas) generan inversiones y negocios que rentan anualmente muy por encima del IPC + 7% por tanto mi propuesta no afecta a la inversión, no afecta al crecimiento.

Es positivo que la Comisión Bravo les permita a las pequeñas empresas pedir dinero a los fondos de pensiones para sus inversiones y negocios, de esta forma los mismos afiliados a la AFP creando una pequeña empresa pueden acceder a los fondos de pensiones (hoy reservado solo al Estado, a los bancos y a las grandes empresas)

La Comisión Bravo permite crear una AFP estatal que compita con las mismas reglas que el resto de las AFP, conforme a la propuesta legislativa existente en el Congreso y permite la entrada de entidades sin fines de lucro, pero con giro único, a la industria de administración de fondos de pensiones.

Estas medidas no ayudan a mejorar la pensión de retiro o jubilación, podemos esperar que a mayor número de AFP tengamos una baja en la comisión de las AFP, y si estas bajan ayudan a mejorar el sueldo líquido de los cotizantes, no al aumento del fondo de pensiones.

La baja de comisiones es un hecho positivo que plantea la Comisión Bravo (hoy la comisión se ubica en el rango del 0,5% al 1,5% del sueldo imponible), podemos lograr esto de una forma muy simple, desde hoy mismo, permitir que todas las compañías de seguros de vida puedan administrar fondos de pensiones (la aseguradora Metlife es dueña de AFP Provida y la aseguradora Principal es dueña de AFP Cuprum), hoy las compañías de seguros de vida forman parte del Sistema de Pensiones de Chile a través del manejo de las cuentas de ahorro previsional voluntario y la emisión de pólizas de seguros de rentas vitalicias.

La Comisión Bravo extiende el período de cotización obligatorio hasta la edad de retiro efectiva del mercado laboral (en caso que ésta sea posterior a los 60 años en el caso de las mujeres y los 65 años en el caso de los hombres), introduce cambios a la normativa de Ahorro Previsional Voluntario Colectivo (de forma que se logre que un mayor número de empresas y sindicatos lo utilice), equipara la edad de retiro entre hombres y mujeres (es decir que las mujeres se jubilen a los 65 años de edad o que hombres y mujeres se jubilen a los 70 años de edad), y revisa periódicamente la  edad de jubilación.

Estas normas apuntan a extender los meses de cotización y a cotizar por sobre el 10% del sueldo imponible, es muy difícil que los (las) trabajadores (as) acepten el aumento de edad para jubilar (hoy algunos trabajadores se jubilan para mejorar su ingreso mensual), y los (las) trabajadores (ras) no tienen capacidad de ahorro, no tienen dinero de sobra para destinarlo a su cuenta individual.

Mi propuesta de mejorar la rentabilidad de los fondos de pensiones por la vía de establecer un interés anual mínimo o piso de IPC + 7% beneficia a más de 5 millones de familias de Chile (asumo que detrás de cada afiliado de AFP vive una familia) y resuelve el problema de quienes se jubilarán por edad de retiro en el mediano plazo.

Mario Víctor Osorio* es Ingeniero Comercial U. de Chile, Licenciado en Administración de Empresas U. de Chile y Contador Instituto Superior de Comercio