Publicado por: Claudio Nuñez | jueves 10 de junio de 2021 | Publicado a las: 17:04
El trabajo de los analistas y estrategas, inició una nueva fase inmediatamente de conocidos los resultados de la elección del 15 y 16 de mayo pasado, allí Eugenio Tuma obtuvo 92.000 votos y Luciano Rivas 60.600. Los restantes candidatos se repartieron 116.000 votos. Aquí comenzaron los cálculos ¿hacia qué candidato se inclinarán esos electores? ¿Votará el mismo universo o éste no superará el 70% anterior?
Escribe: Eleazar Jaramillo, Contador Público y Auditor, Ingeniero Com., MBA y Diplomado en Ciencias Políticas Apls.
Sí, este domingo es la segunda vuelta de las elecciones para Gobernadores Regionales. Y allí tenemos que estar. Sin excusas.
Ha sido un periodo de gran actividad física y mental, que ha permitido sobrellevar mejor las malas noticias originadas en la pandemia. Tenemos dos candidatos con perfiles y posicionamientos claramente distinguibles. Y respaldos manifiestos que atraen o espantan electores.
Nos vamos a detener en un hito que nos parece importante y vamos a opinar. El martes 8 de junio el candidato Luciano Rivas desafió por la prensa, al candidato Eugenio Tuma, a debatir, asumiendo la posición de Retador, pero éste “sabedor del artificio” sencillamente ignora la invitación. Respuesta lógica y esperable, un trabajo en terreno intenso, con adhesiones consolidadas a lo largo de su vida política, le indica que las posiciones declaradas y los respaldos manifiestos de los partidos políticos, en este caso particular, se han difundido suficientemente a través de contactos personales, tv, radio, prensa escrita, gremios, etc., y que en una confrontación deberá responderles adecuadamente (fuerte, si es necesario). Y esto es relevante, porque en caso de ganar la elección, el Líder necesita dejar el mínimo de heridos en el camino para contar con los apoyos necesarios para la tarea titánica que les espera a los Gobernadores Regionales.
Además, esta resolución y desactivación de posibles conflictos entre grupos que apuestan por la regionalización, en esta fase de descentralización incipiente, tiene un gran valor por la cohesión que requiere la solución de los problemas y desafíos que enfrentamos; y porque en la práctica ocurre que las buenas ideas generalmente tienen una alta probabilidad de implementación, después de una suficiente sociabilización, perfeccionamiento y recursos.
Hemos apreciado que existe un alto grado de coincidencia en los temas que han estado en el centro de los análisis y de los discursos de los candidatos y que constituyen problemas, a los cuales se les buscará solución. El punto es quien puede aportar más en esta búsqueda y en la actual coyuntura sociopolítica.
Eugenio Tuma, político experimentado, y después de conocer de cerca lo que ha ocurrido en todos estos años, en esta zona de conflicto y experimentación, ve una opción para dar nuevos pasos con el mundo indígena y se juega por articular acuerdos, escuchar, conversar, “lenguajear”, dialogar, con las comunidades, las forestales, los empresarios y cambiar la receta que nos lleva a la violencia, las muertes, los crímenes y los incendios. La Comisión Verdad y Justicia ya planteó un reconocimiento de daños y un plan de reparación, y es hora de evaluar cuánto se ha avanzado en ello, ponernos al día con el reconocimiento constitucional, la multiculturalidad y mejorar nuestra convivencia. Aprenderemos, no tengo dudas, a relacionarnos de manera distinta, respetuosa y complementaria.
Asimismo, aunque en un primer momento la Gobernación Regional no tendrá facultades en todas las áreas, sí en su calidad de representante de la ciudadanía podrá expresar con propiedad y firmeza, cuáles son las prioridades locales, y con la participación de los territorios se buscarán las soluciones que la región reclama, especialmente en Seguridad, Agua, Vivienda. En atender la Pobreza Rural, Salud, Educación, Agricultura, Turismo. Conectividad. Desarrollo productivo (trabajo y empleo). Apoyos de Sercotec y Corfo en esquema distinto, post pandemia.
Las demandas que surgen en las distintas áreas y territorios deben atenderse con urgencia. Algunas son dramáticas: casi 20.000 familias que aún reciben agua potable en aljibes, miles de hectáreas esperando regadío. 48 campamentos con casi 1.500 familias y 1.470 niños menores de 14 años. Más del 90% de estos campamentos no tiene acceso formal al agua potable. Es innegable que la estructura del Estado, es decir la forma en que está diseñado, organizado y la ejecución de las políticas públicas requieren de un cambio fundamental, en donde la Gobernanza Regional acerca los rostros de estos dolientes al gobernante.
Y esta Región de la Araucanía, tiene el capital humano para avanzar, por ejemplo, las universidades tienen un potencial de aporte extraordinario en el ámbito digital, de la cultura, de la historia, etc. En esta región nadie sobra, todos aportan.
Con fe y esperanza, vamos este domingo 13 a votar: TODOS POR TUMA.