Publicado por: Claudio Nuñez | domingo 6 de noviembre de 2022 | Publicado a las: 09:16
Escribe: Marcela Cárdenas, Académica Facultad de Ingeniería Universidad Andrés Bello
La ingeniería sigue siendo un área altamente masculinizada. En las disciplinas de Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM, por su sigla en inglés), las mujeres representan solo el 20%. Sin ir más lejos, la matrícula de mujeres en ingeniería en las universidades del país es del orden del orden del 28%. En la carrera académica, ocurre algo similar, muy pocas llegan a las más altas jerarquías dentro de las universidades, lo que se traduce en menor acceso a cargos importantes y de decisión.
Es importante, para el contexto nacional e internacional, incrementar la motivación de mujeres en carreras de ingeniería, lo que conlleva además, la incorporación del talento de las mujeres en el mundo laboral asociado a las industrias y la academia, considerando que es un hecho comprobado que, al incorporar mujeres en las organizaciones, la calidad y la excelencia de las acciones en todos los grupos de trabajo aumenta, corroborando que la diversidad de género fortalece enormemente los equipos de trabajo brindando variadas y amplias perspectivas.
La perspectiva de género debe formar parte de las instituciones de manera integral. Para poder atraer mayor cantidad de mujeres jóvenes y niñas al ámbito STEM, es necesario realizar acciones desde los inicios del sistema escolar y continuar en el ámbito universitario, para así poder visibilizar estas disciplinas y demostrar lo atractivo que puede ser este ámbito profesional.
¿Qué acciones en concreto aportan a lo mencionado? Por ejemplo, y desde la Facultad de Ingeniería de la UNAB lo hemos hecho, integrar a los equipos un mayor número de profesoras, mujeres en cargos directivos e investigadoras, además de fomentar el interés por la ciencia y el desarrollo del pensamiento científico en las jóvenes a nivel nacional.
Pero necesitamos que la acción sea aún más temprana. Hace unos días se realizó la cuarta versión del “Encuentro de mujeres en Ciencia y Tecnología”, invitando a las estudiantes de enseñanza media de la región del Biobío a encontrarse con las STEM.
En él pudimos ser testigos de cómo las jóvenes se interesaban y participaban activamente de los talleres y charlas, creando prototipos de autos solares o enfrentando retos de la ingeniería Civil como crear una plataforma de papel de diario capaz de soportar cien kilos, entre otras. Lo disfrutaron, se sintieron desafiadas y eso es lo que se requiere. Por eso es que es tan importante insistir en la necesidad de brindarles espacios para fomentar su vocación.
Promover la incorporación de las mujeres en las diversas áreas de la ciencia, tecnología e innovación, es un compromiso que se debe adquirir de manera transversal, desde las instituciones educativas, organizaciones privadas y públicas, y en conjunto poder disminuir las brechas de género que actualmente existen en las ciencias e ingenierías, y con ello ayudar a disminuir las brechas salariales que existe actualmente. ¡Únete al desafío!