Publicado por: Tiempo21 | viernes 25 de abril de 2025 | Publicado a las: 13:06
Galvarino – La murtilla, un fruto silvestre nativo de los bosques del sur de Chile, está dejando atrás su condición de planta recolectada para convertirse en una oportunidad concreta de desarrollo agrícola y económico para pequeños productores de la comuna de Galvarino, en la Región de La Araucanía.
Gracias a una alianza entre la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) del Ministerio de Agricultura, el Programa de Desarrollo Territorial Indígena (PDTI) de INDAP-CONADI y la empresa Innovalimentos, se está impulsando un modelo integral para el cultivo de la murtilla, con apoyo técnico que abarca desde la plantación hasta el etiquetado del producto.
Esta iniciativa, enmarcada en la política de soberanía y seguridad alimentaria liderada por el ministro Esteban Valenzuela, tiene como objetivo diversificar la producción agrícola de zonas rurales mediante el uso sustentable de cultivos nativos con alto valor estratégico y comercial. La murtilla, apreciada por su sabor entre dulce y ácido, así como por sus propiedades antioxidantes, ha sido identificada como un superalimento con gran potencial.
A lo largo de los últimos cinco años se han instalado cinco unidades productivas en distintas zonas de Galvarino, permitiendo a agricultores indígenas y campesinos dejar atrás modelos centrados en cultivos de subsistencia como cereales, para apostar por productos que ofrecen mayor rentabilidad. Se estima que, con el manejo agronómico adecuado, un agricultor podría obtener alrededor de un millón de pesos por cada mil metros cuadrados cultivados.
Pero el proyecto va más allá del cultivo: los participantes han sido capacitados también en procesamiento, envasado, comercialización y marketing. Hoy en día ya cuentan con productos con resolución sanitaria listos para competir en el mercado local, con miras a una futura expansión a nivel regional y nacional.
Gabriela Casanova, encargada del Programa de Adopción de Innovación de FIA, destacó que «la implementación de unidades productivas en terreno permite llevar la innovación directamente al campo y ampliar el abanico de posibilidades para los agricultores de Galvarino». En tanto, el seremi de Agricultura de La Araucanía, Héctor Cumilaf, valoró la coordinación público-privada como una estrategia efectiva para fortalecer la agricultura familiar campesina.
La consultora Ivette Seguel, coordinadora del proyecto desde Innovalimentos, ha sido una pieza clave en esta transformación. Tras casi tres décadas de investigación en el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), ha desarrollado la variedad Perla Roja y demostrado el potencial de la murtilla como cultivo rentable en pequeñas superficies.
Con este trabajo colaborativo, la murtilla deja de ser solo un fruto silvestre para convertirse en una herramienta concreta de desarrollo rural, adaptada a las condiciones agroecológicas del territorio y con proyección comercial a largo plazo.