Publicado por: Claudio Nuñez | lunes 24 de octubre de 2022 | Publicado a las: 10:17
La autoridad sostuvo que el problema para generar políticas públicas para las mujeres, “son los recursos” y que, “el modelo de relaciones patriarcales que reproduce estas formas de manera muy naturalizada en nosotras y entre nosotros porque el machismo y sexismo está distribuido en toda la sociedad”
“Este gobierno va a ser un tránsito que es la generación de derechos y consagración de algunos derechos para las mujeres (…) Hay que buscar respuestas a nudos críticos que han sido importantes en las demandas de las mujeres”
Respecto a la polémica en relación a las palabras de las Cores Genoveva Sepúlveda y Gilda Mendoza, le baja el perfil, “yo siento que son opiniones respetables y válidas, nada más” y que se comunicó con Carmen Phillips señalando que “le puso a disposición todos nuestros dispositivos y solidarizamos con su problema”.
La seremi de la mujer y equidad de género, Lucy Ketterer hizo un balance de su gestión en poco más de 7 meses desde que asumió en marzo con la llegada del Mandatario Gabriel Boric a La Moneda.
Ketterer, de profesión asistente social titulada en la Universidad de la Frontera, con un Doctorado en procesos sociales y políticos en América Latina, Universidad Arcis, se refirió a los problemas que enfrentan las mujeres en la actualidad, además de las cifras de femicidios y cómo buscan prevenirlas, así como también comentó sobre la condena contra Raúl Schifferli y las acusaciones presuntas de abuso del alcalde de Cunco donde fue enfática en condenar los hechos y lamentar “las situaciones en el que los municipios se ven enfrentados y que las mujeres que habitan en esas comunas se ven enfrentadas”
Usted ha estado poco más de medio año, ¿cómo ha sido su transitar por el cargo? ¿qué diferencia hay con la administración anterior?
Mi transitar ha sido de mucho aprendizaje para mí porque vengo del movimiento social de mujeres, desde el movimiento feminista, también vengo del mundo de la academia, así como también vengo como profesional trabajadora social. Es muy congruente con lo que planteó al asumir el presidente Boric su mandato de que este fuera un gobierno feminista y yo también de alguna manera me posiciono para venir acá. Ha sido motivador y desafiante, de mucha articulación también, trabajo en terreno con las mujeres, tratando de recoger las demandas, articular política pública y de poner allí esas demandas y propuestas.
Las administraciones tienen diferentes énfasis, en este caso (gobierno anterior) tenía mucho más énfasis en lo productivo, en la autonomía económica de las mujeres, y este gobierno va a ser un tránsito que es la generación de derechos y consagración de algunos derechos para las mujeres. Hay que buscar respuestas a nudos críticos que han sido importantes en las demandas de las mujeres.
En una entrevista señaló que a partir de su trabajo con las mujeres y organizaciones mapuche de que “hay una deuda desde el Estado (..,) como si todas las mujeres fueran todas iguales” ¿A qué se refiere con eso?
Es una deuda desde el propio ministerio que hemos ido conversado y poniendo en el debate cómo podemos articular respuestas al respecto. Las mujeres somos todas diversas (…) entonces esas diferencias de repente no son asumidas por el Estado sino que más bien legisla o se hacen propuestas para las mujeres mirándolas como una sola mujer. Sobre todo si va uno a la política pública, observa por ejemplo un déficit en política pública para las mujeres adultas mayores, en salud por ejemplo casi siempre se concentra en la mujer que está en edad fértil (…) pero como tenemos que focalizar los recursos se privilegia a esas mujeres dejándose de lado a mujeres que están en situación de discapacidad; entonces tratamos de priorizar sus recursos de mejor manera. Es a esa deuda a la que me refiero, pero aun así hemos avanzado.
¿Cuán difícil ha sido generar políticas públicas para las mujeres en su gestión?
Yo diría tal vez que uno de los principales problemas son los recursos; tal vez otra situación compleja es la dureza de un modelo de relaciones patriarcales que reproduce estas formas de manera muy naturalizada en nosotras y entre nosotros porque el machismo y sexismo está distribuido en toda la sociedad, porque todos estamos socializados bajo este sistema. Entonces naturalizamos formas de relacionarnos, no las comprendemos ni las criticamos ni tratamos de resolverlas de otro modo.
Tenemos propuestas legales que estamos haciendo y desarrollando, y que hemos tenido transversalidad desde el mundo de la política para instaurar las leyes que son derechos de las mujeres y de alguna manera tenemos una barrera que es nuestro propio modo de relacionamiento y ahí eso se cambia con mucha educación porque son cambios culturales más profundos, entonces las barreras son complejas.
¿A usted le preocupa como autoridad el avance del discurso de la ultraderecha?
Por cierto, nos preocupa a todos, porque mucho de ese discurso, en algún sentido, deslegitima derechos ganados no sólo en el país, también en América Latina, derechos además que se fundamentan en convenios internacionales de DD.HH, se pretende incluso de alguna manera sancionar, y eso no es una mirada que nos haga avanzar a mejores condiciones de vida, sino más bien fragiliza la vida sobre todo de grupos más vulnerables, de personas más empobrecidas y que les cuesta mucho más acceder a servicios, políticas públicas, a salud, educación, a cuestiones fundamentales que son para la vida, entonces esos discursos en general creo que deberíamos tener un debate más ciudadano y más crítico al respecto, y ahí todos tenemos que participar, por cierto basado en los DD.HH de las mujeres y de todas las personas, y ese debería ser nuestro piso.
A la fecha, según datos del Gobierno, los femicidios consumados en La Araucanía han sido 3 este 2022 y los frustrados 21, igual número que la RM y uno menos que en Valparaíso. ¿Cómo se ha ido trabajando en la prevención de estos delitos de acuerdo a estas cifras?
Sin duda que las cifras son preocupantes, pero por ejemplo hubo alrededor de 6.623 denuncias por violencia contra las mujeres (año 2021) esa es la magnitud de la violencia que conocemos, lo que hacemos fuertemente es promoción y educación en torno a estos temas, y también tenemos dispositivos para ello. En la región hay 4 casas de acogida donde las mujeres que son violentadas pueden irse a estas casas de acogida, y también tenemos 9 centros de la mujer y que también son centros que las acogen y 16 municipios que tienen unidades y programas para la mujer en el territorio, aunque nos encantaría que estuviera en toda la región.
Tenemos una estructura montada en dispositivos desde el territorio colaborando en estos procesos, hay un centro de atención de víctimas en Temuco (…) el Estado colabora con la víctima para que no sea revictimizada, la violencia no sólo afecta a la mujer, sino que también en el entorno familiar. Por ahí nuestro sistema está avanzando, por cierto, que falta, quisiéramos tener mayores acciones preventivas. De alguna manera estamos abarcando varios elementos y componentes para poder abordar esta problemática que es profunda.
Otro tema preocupante fue lo ocurrido con el edil de Lautaro y las acusaciones de presunto abuso contra el alcalde de Cunco ¿Cuál es su postura al respecto?
He manifestado y mantengo mi postura; yo estimo y lamento que las situaciones en el que los municipios se ven enfrentados y que las mujeres que habitan en esas comunas se ven enfrentadas. Lamento que se elijan este tipo de personas que tengan estas prácticas y conductas, creo que la ciudadanía organizada tiene que hacer un trabajo importante cuando elijan a sus autoridades, y no elegir a este tipo de personas. Creo que la ley tiene que avanzar y nosotras también tenemos que avanzar en la generación de protocolos que vayan a resguardar los lugares de trabajo, de las funcionarias públicas, para que donde sea un ambiente seguro.
Pienso que, en la institucionalidad pública, del Estado, las administraciones locales, y en los servicios de gobierno no pueden trabajar personas que vulneren los derechos de otras personas. Los funcionarios públicos deben tener estándares éticos altos porque trabajamos con personas vulnerables, tenemos que tener una ética profunda con nuestros usuarios, además entre colegas con los cuales trabajando en conjunto. Lo mínimo que requerimos lugares que sean lugares seguros.
En resumen, usted lo condena…
Yo lo condeno, por cierto, yo creo que cualquier persona supongo que condena las prácticas al interior de cualquier lugar.
Hace unos días, la Consejera Regional Genoveva Sepúlveda junto a Gilda Mendoza, pidiéndole la renuncia al cargo porque no se había referido al caso que sufrió Carmen Phillips, señalando que, “sólo las personas de izquierda aparecen aquí en Chile como víctimas de los derechos humanos”. ¿Qué opinión tiene de esas palabras?
Creo que las personas que están en política y las mujeres que están en política tienen el derecho a tener sus opiniones respecto de cualquier situación. Pienso que todas nosotras tenemos opinión respecto de cómo se administran los diferentes gobiernos. Ahora sobre el caso de esta violencia puntual (atentado incendiario a casa de Carmen Phillips) estoy tranquila porque la delegación se hizo presente con la persona víctima, estuvo ahí, la acompañó. Yo también me comuniqué con ella, más allá de las diferencias políticas que podamos tener, trabajamos por la política de las mujeres en el fondo estructura todo un servicio que tiene, en ese sentido yo no tengo más que decir, las opiniones políticas de las personas son opiniones políticas y las respeto. Me parece que todos tenemos derecho a tener opiniones políticas.
¿Siente que fueron desafortunadas esas declaraciones en su contra?
No, yo siento que son opiniones respetables y válidas, nada más.
Usted mencionó que conversó con Carmen Phillips, ¿qué conversaron en específico?
Se le puso a disposición todos nuestros dispositivos y solidarizamos con su problema, como seremía y como Estado y la mejor muestra de solidaridad es la visita que hace nuestro delegado. Hay una disposición por acoger a las personas que son víctimas en todas las situaciones de violencia. Estamos para colaborar, a desmontar este tipo de situaciones.
Finalmente, hay críticas sobre el Plan Buen Vivir, en especial de la oposición ¿en qué va eso?
Se busca a través del buen vivir a articular las acciones que vayan de alguna manera a colaborar (en la Macrozona Sur) con las demandas que el pueblo nación mapuche ha venido haciendo al Estado chileno durante un montón de años y para ello, además de articular refuerzos económicos, llevar la inversión a los territorios que se necesita llevar, a las comunas más empobrecidas y donde habitan las personas mapuche, llevar infraestructura, educación etc y articular eso de forma ordenada y que pueda proyectarse y visualizarse como un ordenamiento territorial basado en el diálogo es para mí una apuesta interesante. Probablemente el Plan Buen Vivir se ha ido elaborando en la marcha, con mucha disposición de comunidades, es una apuesta el Gobierno que hace sustentada en el diálogo, el respeto y también en el respeto a los DD.HH de todas las personas, creo que todos los que habitamos en esta región queremos vivir bien, tener un buen pasar, aportar en el desarrollo de este territorio.