El triunfo sólo estuvo en las tribunas donde el amarillo de las camisetas colombianas sobrepasaron en número al albirojo peruano. Sin embargo, en el campo de juego ambas selecciones, a pesar de la intensidad, mantuvieron la aparidad sin goles en un juego intenso, pero con pocas oportunidades de anotar por el sólido trabajo de las defensas.

Quizás el más dominador del encuentro en los primeros 20 minutos y en los últimos 15, fue el cuadro dirigido con Pekerman quien tuvo en James Rodríguez a una figura que poco brilló. Al otro lado se destacó el trabajo del DT Gareca con una sólida línea defensiva, pero sin generar mayor peligro al arco colombiano.

En términos generales más de 17 mil 800 personas fueron controladas, quedando la sensación de que el 60% de los asistentes eran colombianos, quienes llegaron cantando y un ambiente festivo que no se apagó a pesar de los 7 grados de temperatura.

“Hoy intentamos darle todo y jugamos mal. Uno tiene que hacer autocrítico y cuando no sale nada hay que ser autocrítico con eso”, fueron las palabras del astro del Real Madrid el final del partido, dando cuenta de una jornada “fome” en lo futbolístico.

En Perú, el trabajo hecho terminó con la satisfacción de los jugadores incaicos clasificando de manera directa a los cuartos de final de este torneo. Ellos se quedaran en Temuco para enfrentar en la siguiente fase, en el último partido de la Copa en esta zona, al cuadro de Bolivia.