Durante septiembre se conmemoró el Día Internacional del Alzheimer, fecha que promueve campañas, actividades sociales e informativas hacia la comunidad, sobre las demencias y esta enfermedad en particular. 

Una demencia es una condición que engloba diferentes causas, pero todas tienen en común el deterioro de los dominios cognitivos, como, por ejemplo, la memoria, la orientación, la conducta, la atención, entre algunos otros. Sin embargo, la característica esencial de una demencia es que existe un deterioro de estas funciones de manera progresiva y crónica. 

Carolina Herrera, terapeuta ocupacional de la Unidad de Memoria del Hospital Doctor Hernán Henríquez Aravena, explicó que las demencias tienen un impacto directo en las prácticas y costumbres de las personas. “Dentro de la vida cotidiana tenemos rutinas, hábitos, que son las cosas que hacemos habitualmente, y el cómo las hacemos es super importante. Entonces cuando los familiares, amigos y vecinos se empiezan a dar cuenta de que hay cosas que la persona siempre hizo de una forma y ahora está fallando un poquito, está cometiendo algunos errores, esas son señales de que algo está pasando”. 

Por esta razón, mantener activo nuestro cuerpo y mente, nos ayudará a gozar de un mejor envejecimiento. Al respecto, la Dra. Carolina del Castillo, neuróloga de la Unidad de Memoria, expuso que las patologías cardiovasculares y cerebrovasculares generan un potencial daño en nuestro cerebro y en todos los sistemas del cuerpo.  

“Podemos prevenir o tener un mejor envejecimiento, con un estilo de vida saludable; eso va a seguir siendo así y se ha comprobado que hay efectos positivos en tener una vida activa, es decir, evitar el sedentarismo, no fumar, controlar nuestros factores de riesgo como la hipertensión, la diabetes y la dislipidemia. Mantenernos activos, del punto de vista cognitivo y social también, la interacción con otras personas y nuestra actividad permanente nos va a ayudar a disminuir el riesgo y prevenir las demencias”,comentó le neuróloga. 

Cambios en la conducta 

Las profesionales concuerdan en que chistes desinhibidos o comentarios inadecuados en personas que antes no lo realizaban, puede ser una señal de alerta, y que siempre es importante considerar en qué momento el funcionamiento basal de la persona sufrió alguna alteración. 

”En las evaluaciones siempre solicitamos que el paciente venga con un familiar, con quien comparta la vida cotidiana, quien conozca a la persona, porque ahí podemos mirar cual fue el cambio, cual fue el punto de quiebre y cuáles son las cosas que han cambiado”, señaló Carolina Herrera. 

Además, mencionaron que, es fundamental recordar que el diagnostico de demencia ocurre en una condición crónica y progresiva, y que, en el caso de los olvidos evidentes y repentinos, es importante acudir a un Servicio de Urgencia. “Es preocupante cuando existe una intercurrencia, una enfermedad aguda que está ocurriendo en esta persona. Las personas mayores son más lábiles, y si, por ejemplo, un adulto mayor tiene una neumonía o una infección urinaria, solo con eso, lo que para otra persona es un estrés o tiene síntomas, en alguien mayor puede manifestarse con confusión”. 

“Cuando esta persona hasta ayer hizo todas sus cosas, y hoy resulta que tiene una falla tremenda, esta desorientada, no está recordando lo que está sucediendo, está con falla de la atención; tiene que acudir a un Servicio de Urgencia para descartar que le esté ocurriendo algo agudo”, añadió la Dra. del Castillo.