Joe Biden está acelerando la determinación de un paquete de sanciones económicas contra Irán para apaciguar las intenciones bélicas del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, quien está considerando una respuesta militar limitada al ataque lanzado por Teherán. Estas medidas son respaldadas por la Unión Europea y el Grupo de los 7, y buscan evitar que Irán pueda vender su petróleo con facilidad y continuar fabricando drones y misiles, elementos clave en su arsenal.

Biden busca condicionar la respuesta de Israel con nuevas sanciones contra Irán, pero en Jerusalén rechazan esta hipótesis diplomática y prefieren una respuesta limitada que no desencadene una guerra abierta en Medio Oriente.

Netanyahu, junto al ministro de Defensa Yoav Gallant y el general Benny Gantz, que forman parte del Gabinete de Guerra de Israel, se han reunido en varias ocasiones para definir una respuesta limitada al ataque iraní, que según reportes incluyó el uso de 300 drones y misiles cruceros. El objetivo de Israel es sacudir a Teherán sin desencadenar un conflicto total en la región.

Sin embargo, la Casa Blanca, la Unión Europea y el G7 consideran que este cálculo político es inexacto, según las afirmaciones públicas y reservadas de voceros del gobierno iraní. El presidente de Irán, Ebrahím Raisí, ha afirmado que están dispuestos a responder a un ataque israelí, aunque no desean una guerra en la región.

Las sanciones que Estados Unidos, el G7 y la Unión Europea están diseñando buscan cortar los ingresos de Irán por la venta de petróleo y limitar su acceso a tecnología para fabricar misiles y drones en gran escala.

En medio de esta situación, la ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, y su colega británico David Cameron, han llegado a Israel para iniciar consultas con el gobierno israelí. A pesar de las diferencias, Cameron reconoció que Israel está definiendo su respuesta militar al ataque iraní.

La Casa Blanca y la Secretaría del Tesoro de Estados Unidos aún no han decidido si anunciarán las sanciones antes o después del ataque limitado que prepara Israel contra Irán.