A nivel global, el 80% de la gente piensa que el mundo se volvió más peligroso durante el último año. Si bien la cifra es alta, está 4 puntos porcentuales por debajo del resultado del año pasado (84%), y es la segunda cifra más baja durante los 10 años en que se ha realizado este estudio, luego del 75% registrado en 2018. En nuestro país, el 81% cree que el mundo ahora es más peligroso, es decir un 6% menos que en 2023.

Frente a la afirmación “Cuando realmente lo piensas, más cosas están mejorando en el mundo en estos días que las que están empeorando”, el 42% de los chilenos está de acuerdo con dicha mirada, que es 9 puntos porcentuales menos que el año pasado (49%), y similar al promedio mundial (40%). Entre los 30 países en que se realizó la encuesta, ninguno muestra una visión más optimista en que más cosas mejoran en el mundo de las que empeoran, respecto a la medición de 2023 (menos 7 puntos porcentuales).   

Para los chilenos encuestados, las amenazas más reales que enfrenta el país son algún desastre natural de gran magnitud (82%), ser “hackeado” con fines fraudulentos o de espionaje (75%), ataque nuclear/químico en el mundo (72%) y la violación de su seguridad personal o la de los miembros de su familia (70%).

Por contrapartida, el temor a un posible ataque terrorista en Chile (46%) es mucho más bajo que en los otros países (66%). Otro peligro al que los chilenos temen menos que en el resto del mundo es un eventual conflicto armado con otra nación (33% frente a 50%).

Nicolás Fritis, CEO de Ipsos en Chile, comenta que “los resultados del estudio este año dan cuenta de un fenómeno bastante particular a nivel global, y de la que Chile no es ajeno: ha bajado la proporción de personas que creen que el mundo se volvió más peligroso, pero también son menos quienes piensan que las cosas están mejorando. Esta aparente contradicción puede explicarse por el desinterés o desensibilización de la gente frente a conflictos que se extienden en el tiempo y están más cerca de escalar que de solucionarse, como la invasión rusa en Ucrania o las tensiones en Medio Oriente.”.

Visiones de conflictos mundiales

El 63% de los chilenos cree que podríamos presenciar en los próximos 25 años un conflicto global similar a las Guerras Mundiales, que involucre al menos a dos superpotencias, mismo porcentaje que el promedio global. Nuevamente, estas cifras son considerablemente más bajas a las registradas en la medición del año anterior, con 14 puntos porcentuales menos de Chile y 7 del promedio de los 30 países.

Sobre la guerra entre Rusia y Ucrania, el 63% de los chilenos cree que Ucrania debe seguir luchando hasta lograr expulsar a las tropas rusas de su territorio. Aunque, el 49% de las personas en Chile opina que el conflicto entre ambas naciones europeas no es asunto de nuestro país, y por lo tanto Chile no debe intervenir. Frente al conflicto e inestabilidad en Medio Oriente, el 48% de los chilenos cree que los principales culpables son los musulmanes, mientras que un 40% apunta a Israel y al pueblo judío como responsables.

A su vez, el 67% de los chilenos sostiene que el poder económico es más importante que el poder militar en los asuntos mundiales. Además, el 45% de los encuestados nacionales sostiene que Chile debería gastar más en poderío militar. Esta cifra nos ubica como una de las naciones que menos apoya un aumento en el gasto armamentístico en su país, sólo sobre Japón (41%), Hungría (38%) e Italia (35%).

Disposición a participar en los asuntos mundiales

El 81% de los chilenos cree que, dados los difíciles problemas económicos locales, hoy en día el país necesita centrarse menos en el mundo y más en el interior. Esta postura es levemente superior al promedio global (78%). Además, un 68% en Chile cree que nuestro país es un buen ejemplo de democracia. Sin embargo, hay dos aspectos en que los chilenos figuran en penúltimo lugar en cuanto a disposición dentro de los 30 países en cuestión, que son: trabajar en conjunto con otros países para lograr objetivos globales (65%) y que el país tiene la responsabilidad de ser un líder moral en el mundo” (54%).

Nicolás Fritis, CEO de Ipsos en Chile, afirma que “Chile, a través de las respuestas de sus encuestados, refleja claramente una tendencia que Ipsos ha denominado como «fracturas de la globalización» en su última edición de Global Trends. Si bien en el país hay una visión positiva de la interconexión del mundo, son cada vez más las voces que exigen un enfoque centrado en la propia nación y las problemáticas internas”. 

Influyentes en asuntos mundiales

De cara a la próxima década, las potencias que las personas creen que tendrán una influencia más positiva en los asuntos mundiales son Canadá (79%), Alemania (73%) y Francia (68%). En cambio, las naciones que se perciben como un aporte en el mundo para los próximos diez años son Irán (25%), Pakistán (28%) e Israel (28%). En cuanto a los organismos percibidos como más influyentes son la Organización de las Naciones Unidas (68%), la OTAN (61%) y Banco Mundial (61%).

En Chile existe una imagen más bien baja respecto a organismos internacionales como la ONU (60%) y OTAN (47%), estando en ambos casos por debajo del promedio mundial, con caídas de 9 y 13 puntos, respectivamente, desde la última medición.

Visiones sobre la democracia, los valores estadounidenses y occidentales

En esta última sección, un 86% de los chilenos cree que la democracia, los derechos humanos y el estado de derecho son «valores universales» que todas las naciones merecen y a los que pueden aspirar. Además, un 71% de los consultados locales estima que el libre comercio es beneficioso para la economía del país. Sorprende que, en esta pregunta, todos los países encuestados registraron menor adhesión al libre comercio como un beneficio que en 2023, con una baja de 12 puntos porcentuales en nuestro país, y de 12 puntos en el promedio global (70%).

Las afirmaciones que menos acuerdo generan en el mundo de este apartado son que la revolución de la tecnología digital socavará y destruirá las libertades democráticas (51%) y que Estados Unidos sigue siendo el líder más confiable para las naciones democráticas (51%).