Diversos materiales informativos; documentos e infografías, ha elaborado el Observatorio del Centro Interuniversitario de Envejecimiento Saludable (CIES), en base a reciente investigación llevada a cabo por un equipo de académicas y académicos de las universidades públicas.

Se trata de un análisis a la Encuesta de Caracterización Socioeconómica (CASEN), elaborada por el Ministerio de Desarrollo Social y Familia, correspondientes a los años 2015, 2017 y 2022.

“Lo que a nosotros nos interesa es trabajar con los datos desagregados para visualizar la situación de las personas mayores. Por ello ha sido un trabajo arduo, porque hemos analizado la información de estas 3 encuestas”, comentó Teresa Balboa, directora del Observatorio CIES y académica de la Universidad de La Frontera.

Los reportes generados por el Observatorio CIES, dan a conocer la evolución en vivienda, situación de pobreza, salud e ingresos que afectan a las personas mayores, arrojando importantes resultados.

“Encontramos que las condiciones de las personas mayores en muchos sentidos, son precarias. Si bien es cierto que en algunos ámbitos ha ido mejorando a través de los años, hay indicadores que se mantienen similares al 2015 y otros han ido mejorando muy lento”, aseguró.

Sobre la participación de las personas mayores en el mercado laboral durante el 2022 se presentó una ligera disminución de un 11, 41%, en comparación al 12, 81% del 2017 y 11, 22% del 2015.  En materia previsional, el 2022, el 62,14% de las personas mayores no estaba cotizando en ningún sistema previsional, mientras que el 29,38% estaba afiliado a una AFP y el 5,57% al IPS.

Otro aspecto relevante es que entre el 2015 al 2020, las pensiones promedio de hombres y mujeres mayores han aumentado, pero la inequidad de género persiste. Además, la mayoría de las pensiones se encuentran por debajo de la línea de la pobreza. Por ejemplo en el 2022 la pensión para mujeres era de 243 mil 163 y en el caso de los hombres 339 mil 923 pesos. Estos valores para ambos géneros no han aumentado considerablemente a través de los años. El 2015 las mujeres recibían 214 mil 354 pesos y los hombres 252 mil 769 pesos.

“Los aspectos que tienen que ver con los ingresos son muy relevantes, ya que afectan la calidad de vida de las personas mayores. Por ejemplo, las pensiones son muy bajas, así es que las personas mayores están en una situación de mucha precariedad”, aseguró la académica.

Respecto a la vivienda; sitio propio pagado mostró una tendencia decreciente entre el 2015 al 2022, es decir de un 73, 55% en el 2015 a un 70, 01% en el 2022. También están con un alto porcentaje las personas mayores que viven en un sitio cedido por un familiar o que están arrendando con contrato.

“Hay un 30% de personas mayores que no tienen una vivienda propia, están pagando su vivienda o se encuentran arrendando y un 70 por ciento la tiene, pero en condiciones precarias, entonces eso nos hace pensar que todavía falta mucho por avanzar”, aseguró la académica.

Por otra parte, el fondo nacional de salud (FONASA) absorbe la casi la totalidad de la atención de salud de las personas mayores.

“Un 86% por ciento de las personas mayores está afiliado a FONASA y ya un porcentaje muy menor, un 8 % está afiliado a Isapres”, comentó

En relación a este estudio, existe una leve tendencia a mejorar algunos indicadores, pero ésta, no representa grandes cambios en los indicadores para las personas mayores.

Cabe mencionar que la Encuesta CASEN 2024, se realiza en todo Chile, entre el 01 de noviembre de 2024 y el 31 de enero 2025.