Cerca de 20 familias del sector de Ranco, comuna de Saavedra, recibieron de manos del Gobernador de Cautín, Ricardo Chancerel, la Seremi de Bienes Nacionales, Marta Soriano, y el Alcalde de la comuna, Juan Paillafil, los títulos de dominio de sus inmuebles, tras años de espera.

En medio de una emotiva ceremonia, organizada por Bienes Nacionales y la Municipalidad, un total de 18 vecinos recibieron las carpetas que contienen los títulos de dominio de sus inmuebles, de lo que se destaca que el 65% de los saneamientos corresponden a mujeres jefas de hogar y un 90% de los beneficiarios son familias mapuche.

Esta positiva finalización del trámite de regularización  nace de la solicitud de la Asociación Ranco -compuesta por 13 comunidades indígenas y dos organizaciones funcionales- a la Gobernación Cautín, para que la Seremi de Bienes Nacionales llegara hasta su territorio y les permitiera iniciar los trámites de saneamientos. De esta forma, a través del Programa “tu gobierno en terreno”, la oficina móvil de Bienes Nacionales llegó hasta el sector en julio de 2015, momento en que se inició el trabajo que concluye ahora con la entrega de los documentos.

Liliana Díaz, beneficiaria del título de dominio, manifestó su agradecimiento por el trabajo realizado en su sector: “nosotros teníamos mucha duda con respecto al trámite, pero igual fuimos. Después al poco tiempo me llaman y me dicen que están los papeles listos. Esto sí funciona. Luego de lo me pasó apareció mucha gente más que no creía en su momento, pero que ahora sí cree que se puede regularizar”, sentenció.

Por su parte, la Seremi Marta Soriano agradeció la confianza de las familias en el servicio público y señaló: “este trabajo se realiza por mandato expreso de la Presidenta Michelle Bachelet, quien nos ha pedido llegar a los sectores alejados y realizar los trámites de saneamientos, consciente de que es también una forma de contribuir al combate de la desigualdad”. La autoridad regional además informó a los presentes que el próximo 31 de mayo la oficina móvil volverá a Ranco, para ayudar a otras familias de la zona que viven en la irregularidad del dominio y permitirles convertirse en dueñas de un pedacito de Chile.