En una alianza estratégica, la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) y Empresas Lipigas han firmado un acuerdo destinado a potenciar el desarrollo de combustibles renovables en Chile. El convenio se centra en la producción de gas licuado y diésel renovables, tecnologías clave para avanzar hacia una matriz energética más limpia y sostenible.

Detalles del acuerdo

El proyecto contempla la colaboración en investigación, desarrollo y producción de combustibles alternativos que permitan reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en sectores estratégicos como el transporte y la industria. El gas licuado renovable, producido a partir de materias primas sostenibles, busca ofrecer una alternativa con menor impacto ambiental, mientras que el diésel renovable promete ser una opción compatible con la infraestructura actual.

Relevancia para Chile

Este acuerdo refuerza el compromiso de ambas empresas con los objetivos de transición energética del país. Chile ha avanzado en políticas que buscan la neutralidad de carbono para 2050, y alianzas público-privadas como esta son fundamentales para impulsar proyectos que reduzcan la dependencia de combustibles fósiles tradicionales.

Además, este tipo de iniciativas responde a las demandas de un mercado cada vez más enfocado en soluciones energéticas responsables y a las oportunidades de posicionar a Chile como un líder en tecnologías de energía renovable en la región.

Expectativas

La asociación entre ENAP y Lipigas no solo apunta a diversificar la matriz energética nacional, sino también a generar sinergias que faciliten la innovación y la inversión en el sector energético. Se espera que este acuerdo inspire nuevos proyectos en la industria y fomente el uso de energías limpias en distintos sectores de la economía chilena.

Este avance representa un paso más hacia un futuro energético más sostenible y competitivo para el país.