El papa Francisco recibió el jueves en el Vaticano a Meriam Yahya Ibrahim, la sudanesa condenada a 100 latigazos y a morir en la horca por rehusarse a desistir de su fe católica.

La joven, de 27 años, aterrizó el jueves a las 09:30 de la mañana (hora local) en el aeropuerto militar de Roma Ciampino, acompañada por su marido y sus dos hijos y por el vicecanciller italiano, Lapo Pistelli.

En la estación aérea fue recibida por el jefe del gobierno Matteo Renzi y su esposa, y por la canciller Federica Mogherini.

De padre musulmán y madre cristiana etíope, la mujer fue condenada a la horca el 15 de mayo con base en las normas de la sharia, la ley islámica impuesta en Sudán desde 1983 y que condena la conversión a otros credos.

Poco después de aterrizar en la capital italiana la joven fue recibida por el papa Francisco en su residencia del Vaticano, la casa Santa Marta, indicó la oficina de prensa de la Santa Sede, informóFrance Press.