La editorial, quien publicaría el libro de Natasha Tynes, «They Called Me Wyatt», cortó el acuerdo

Twitter tiene muchas cosas, desde información hasta funas y denuncias con o sin sentido. Y esto fue lo que le pasó a la escritora jordana-norteamerica Natasha Tynes (quien también es funcionaria del Banco Mundial) quien denunció a través de esta red social a una funcionaria de raza negra en el metro por estar comiendo, algo que está prohibido por reglamento.

«Cuando estás en tu viaje diario a la mañana, verás a a un empleado de @wmata de UNIFORME comiendo en el tren», escribió Tynes en Twitter. “Pensé que no nos permitían comer en el tren. Esto es inaceptable. Espero que @wmata responda «.

A lo que la empresa… respondió, pidiendo detalles y en el cual Tynes dio los datos:

¿resultado? la empresa suspendió a la funcionaria, incluso se habló que la habían despedido, algo que no fue así y que confirmó a The Washington Post Barry Hobson, el jefe de personal del sindicato de trabajadores de Metro, señalando que estaba tomando su pausa para comer mientras estaba en tránsito de una asignación a otra. La declaración indica que «los operadores tienen un promedio de 20 minutos para consumir una comida y llegar a su próximo punto de acceso para garantizar que todos los autobuses y trenes estén a tiempo, sean seguros y estén listos para servir al público en general».

Fue tal el tema que en twitter usuarios condenaron este hecho (muy pocos la apoyaron) lo que llevó a que la editorial Rare Birds Books la CANCELARA por este hecho.

El comunicado de la editorial señala que «la autora hizo algo verdaderamente horrible hoy (viernes) al publicar en Twitter una foto de una trabajadora del metro que estaba desayunando en el tren en su tren esta mañana y llamando la atención sobre su empleador. Las mujeres negras enfrentan un aluvión constante de este tipo de comportamiento inapropiado dirigido hacia ellas y una vigilancia constante de sus cuerpos.»

«Creemos que esto es inaceptable y no tenemos ningún deseo de estar involucrado con alguien que piense que es aceptable poner en peligro la seguridad y el empleo de una persona de esta manera».

También instó al editor de la mujer Californa Coldbood a que tomara cartas en el asunto, y no se hizo esperar manifestando su rechazo por este acto: «No aprobamos sus acciones y esperamos que Natasha aprenda de esta experiencia que las mujeres negras sienten más los efectos del racismo sistemático y que tenemos que ser aliados, no opresores«. Finalmente el editor anunció que pospondrá la fecha de publicación del libro «mientras discutimos los próximos pasos apropiados para cancelarlo oficialmente».