Publicado por: Claudio Nuñez | domingo 13 de agosto de 2023 | Publicado a las: 11:26
Por: Humberto Salas, Director Corporativo de Vinculación con el Medio, UA
Un fragmento del aprendizaje experiencial tiene relación con el grado de importancia que la gestión universitaria asigna a la vinculación efectiva con el entorno en este proceso. Surgen entonces algunos ejes de acción fundamentales que permiten acrecentar su efectividad, estos son, por ejemplo, desde el ámbito académico la flexibilidad de los planes de para adaptarse a las necesidades cambiantes del entorno, esto implica promover la adquisición de competencias y habilidades relevantes con foco en el entorno laboral y la empleabilidad.
En el aula el desafío es mayúsculo, dado que la adaptación de metodologías de enseñanza-aprendizaje permitirán a los docentes aplicar un enfoque participativo, centrado en el estudiante fomentando la interacción y la resolución de problemas. Por otra parte, los esfuerzos que permitan propiciar el vínculo con la industria y el entorno permitirán establecer alianzas estratégicas con empresas, organizaciones y comunidades locales, para la generación de programas en que los estudiantes puedan aplicar sus conocimientos en contextos reales.
La importancia que tienen las actividades extracurriculares que faciliten la conexión con expertos y profesionales destacados, la participación en proyectos de investigación, emprendimiento y/o servicio comunitario permiten al estudiantado conocer distintos espectros. Por supuesto, una pertinente evaluación basada en la retroalimentación constructiva es el pilar base del proceso.
Si sumamos la experiencia universitaria como eje crítico, el fomentar oportunidades internacionales de intercambio estudiantil adaptado a las distintas realidades, permiten a los profesionales en formación valorar la diversidad cultural y la comprensión global. Desde la gestión de los campus el acceso a instalaciones y recursos educativos son aspectos cada vez más valorados, así también el fomento de un ambiente inclusivo, respetuoso y diverso, propician la participación estudiantil y el sentido de pertenencia a la comunidad universitaria en que están insertos.
Todo lo descrito anteriormente requiere, sin duda, monitoreo y evaluación constante de los resultados de aprendizaje y la satisfacción estudiantil, esto debe permitir a las instituciones de educación superior utilizar estos resultados para identificar brechas y oportunidades de mejora que permitan realizar ajustes. Encarar estos enormes desafíos formará parte de la agenda del sistema universitario, cada institución de acuerdo con su propia realidad y contexto buscarán cada vez más promover una vinculación efectiva con el entorno y potenciar el aprendizaje de sus estudiantes en contextos reales, toda vez que esto fortalecerá las ventajas competitivas de los profesionales del mañana, ante la irrupción de la inteligencia artificial, este enfoque se transforma en elemental.