Publicado por: Claudio Nuñez | lunes 9 de enero de 2023 | Publicado a las: 08:41
En los últimos días de diciembre, el Presidente Gabriel Boric indultó a diversos presos, algo que tiene todo Mandatario por facultad que le otorga la actual Constitución, sin embargo llamó la atención el indulto al ex frentista Jorge Mateluna, acusado de efectuar un asalto a mano armada en Pudahuel, un hecho lamentable pero que un reportaje de Informe Especial demostró en su minuto que el proceso habían pruebas “viciadas”.
Sobre el caso, derivó en un reclamo de la oposición al unísono restándose de la mesa de seguridad incluso buscando una acusación constitucional (AC) contra la ex ministra de Justicia. Pero rechazar el indulto presidencial y comer pescado, debemos tener mucho cuidado.
Los mismos que rechazan la decisión del Presidente de la nación, olvidan que no tuvieron la misma reacción cuando en los dos gobiernos que estuvieron presentes, esto es los mandatos de Sebastián Piñera, hicieron exactamente lo mismo. ¿la diferencia? indultó a criminales de lesa humanidad.
Uno de los casos fue el del coronel en retiro del Ejército René Cardemil, quien cumplía condena en Punta Peuco por homicidio calificado reiterado en el marco del caso Torres de San Borja, además de otros 5 por similares delitos, más de alguno murió por enfermedades terminales. Ahí hubo un silencio de la actual oposición y que con los indultos del actual mandatario la reacción ha sido destemplada incluidos los parlamentarios de la región.
Pese a que estén en desacuerdo y muestren su molestia, lo cual es válido, hacer un berrinche para justificar el poco compromiso con la actual agenda política y darse un gusto político, siendo esto último de corto plazo.
Lo que vemos en la actual política chilena, más que la construcción de un país más justo, se siente el beneficio cortoplacista y para algunos, se aprecia un afán de amarrar y obstaculizar la gestión oficialista, para impedir que tenga resultados positivos en sus proyectos emblemáticos. Así de alicaídos estamos.
El perdón, como el indulto, son conceptos similares, pero tiene una diferencia en especial. El perdonar significa disculpar por alguna ofensa a modo de renuncia de responder el golpe al otro, pero el indulto es una causa de extinción de la responsabilidad penal, sin embargo, la persona sigue siendo culpable, aunque se le ha perdonado el cumplimiento de la pena que ha cumplido en la cárcel.
Siendo más precisos, el indulto presidencial es de exclusiva facultad del Jefe de Estado de turno, que se rige por la actual Constitución en su artículo 32 N°14 y la Ley 19.050, establece que el beneficiario debe estar condenado por una sentencia definitiva y no haber sido juzgado por un delito terrorista. La solicitud debe ingresarla el preso a través de Gendarmería, quien enviará todos los antecedentes al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.
Ejemplos sobran en nuestro país a partir de los indultos que otorgó el ex presidente Aylwin, Eduardo Frei cuando fue presidente, Bachelet I y II, además de Piñera I y II, pero dichos indultos se han ido reduciendo con el paso de los años.
Y esto muestran los fríos números: Patricio Aylwin otorgó 928 indultos particulares; Eduardo Frei Ruiz-Tagle, 343; Ricardo Lagos, 240; Michelle Bachelet (I), 67; Sebastián Piñera (I), 14; Bachelet (II), 10; y Piñera (II), 24, siendo cada vez menos los indultos otorgados a través del tiempo, y que casi siempre, causan controversia.
De los últimos períodos, en Bachelet II por ejemplo concedió un indulto emblemático, el de una mujer que había sido condenada a 5 años y un día de cárcel en Iquique. por ser autora de un robo en lugar habitado, pero que tenía un cáncer cervicouterino muy avanzado y que, de acuerdo a un informe médico que recibió la otrora jefa de estado, «tiempo estimado de sobrevida, probablemente menor a tres meses». Fue el primer indulto particular en favor de una mujer, quien, apenas llevaba tres meses cumpliendo su sentencia. Un ejemplo.
Piñera II: así como Bachelet, quien también indultó por razones de salud, no deja de llamar la atención diversos casos de criminales de lesa humanidad a los cuales les concedió el indulto donde cinco solicitudes fueron aceptadas: las de Demóstenes Eugenio Cárdenas Saavedra, Víctor Manuel Mattig Guzmán, Raúl Ernesto Rojas Nieto, Hugo Prado Contreras y Juan Fernando Alfredo Torres Silva. Este último, quien fuera exfiscal militar durante la dictadura, murió dos días después del anuncio. Cumplía 10 años y un día de condena por asociación ilícita en el caso del homicidio de Eugenio Berríos, el exquímico de la DINA.
Hoy el actual Mandatario, Gabriel Boric, indultó a diversos presos, pero todos en su mayoría relacionados con el estallido social, exceptuando el caso del ex frentista Jorge Mateluna, quien estaba cumpliendo condena de 16 años de cárcel por el asalto a un banco en 2013, pero que, en un reportaje de “Informe Especial” reveló que hubo evidencias y pruebas viciadas sobre el caso y que demostrarían la inocencia de este, aunque volvemos al concepto de indulto, “la persona sigue siendo culpable, aunque se le ha perdonado el cumplimiento de la pena que ha cumplido en la cárcel”.
Le guste o no a muchos, en especial en la oposición y a muchos parlamentarios de esta bancada, en especial de La Araucanía, los mandatarios de turno están facultados para otorgar este tipo de beneficios, que tampoco gustó en su minuto cuando fue oposición al actual oficialismo, y que, si bien es comprensible su desacuerdo, no deja de llamar la atención la reacción destemplada, condenando dicha facultad hecha por el actual presidente.
El problema es que, si nos remitimos a la historia actual, tuvieron un silencio casi sepulcral cuando se indultaron a criminales de lesa humanidad (aunque hayan sido razones humanitarias) y aquí la diferencia es grande en cuanto a indulto se refiere: los indultados actuales fueron bajo el contexto de estallido por violencia y desórdenes, no crímenes ni homicidios.
N. de la R: la línea donde decía «la ministra de justicia actual» fue modificada por la «ex ministra de justicia», ya que la editorial fue publicada el sábado por la mañana en la edición impresa, antes que la ex titular de la cartera, Marcela Ríos, saliera del cargo durante la tarde del sábado