Publicado por: Claudio Nuñez | sábado 2 de mayo de 2020 | Publicado a las: 15:39
El dirigente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de Temuco, sostuvo que en medio de esta crisis sanitaria, el comercio minorista necesitaba ser reactivado., ante la apremiante y angustiante situación económica. Pero ¿quién responderá ante este virus que nos ataca y de la pérdida de vidas humanas que significará el relajo de las medidas de prevención?
Hacer algunos días, el presidente la Cámara de Comercio, Servicios, y Turismo de Temuco , Gustavo Valenzuela, formuló un llamado para reabrir los comercios pequeños, aquellos que no tienen las posibilidad de mantenerse en el tiempo con las cortinas cerradas producto de la pandemia del coronavirus que ataca a La Araucanía.
Explicó que Los pequeños comerciantes están sufriendo la pérdida de su fuente de ingresos, y junto con ello, peligran las fuentes laborales que trae consigo mantener un negocio estable.
Respecto a la posibilidad de reabrir malls, el líder del comercio fue tajante al señalar que esto generaría una gran fuente de contagios, donde se pondría en riesgo la integridad de las personas. “No estamos a favor de que se llenen las calles de personas, ya que en primer lugar nos preocupa la salud y el cuidado de toda la población”, agregó el dirigente.
Hoy, cuando las calles y los sectores comerciales ya no tienen la restricción de una cuarentena que mantuvo a la población de la capital regional por un mes en sus domicilios, se anuncia que miles de personas saldrán a recorrer oficinas bancarias, comercios, oficinas públicas y centros comerciales, abriendo un paréntesis de muchas dudas y temor ante la posibilidad que la pandemia refuerce su presencia y con ello, quedar expuestos a nuevas víctimas pasen a engrosar la larga lista de fallecidos.
No solo es un panorama delicado, sino terrorífico. Alguien deberá hacerse cargo de los costos. No solo apuntamos a aquellos de raíz financiera, sino lo que significará que cientos y miles de personas sean atacados por covid-19, con un alto costo de vidas humanas. Sin duda, alguien deberá responder por respuestas tardías y muchas de ellas aun sin claridad y seguridad en torno a su eficacia.
Entendemos, que la situación económica apremia, no solo a los empresarios y comerciantes, sino también a sus miles de trabajadores y dependientes, que ante el agotamiento de los recursos económicos y la acumulación de cuentas, necesitan incorporarse al mundo laboral y con ello, normalizar al menos en las materias más urgentes, en el mantenimiento de sus familias y de ellos mismos.
Ante ese panorama, el dirigente gremial subrayó que el cuidado sanitario es esencial “por lo que en los pequeños comercios es más fácil aplicar las medidas de control de higiene y prevención que en los grandes locales. El comercio pequeño tiene la posibilidad de controlar los accesos, cumpliendo con todos los protocolos sanitarios establecidos por el Ministerio de Economía, dando la seguridad a sus trabajadores y clientes de que se están tomando todas las medidas de prevención del covid-19”.
La disyuntiva no es fácil de soslayar, pero cabe la pregunta acerca de la labor de prevención del Estado, que se debe preocupar no solo de la recuperación de la actividad económica, sino también de la salud y la vida de los chilenos.
Cuando en enero los organismos internacionales dieron voces de alerta ante lo que estaba ocurriendo China –donde nació este horrible flagelo- y cuyo traspaso a todo el mundo era inminente, el estado chileno hizo muy poco para prepararnos para enfrentar la enfermedad. También cabe responsabilidad de nuestro Congreso Nacional, que en febrero hizo uso de sus vacaciones, como si la gran amenaza que se nos venía también entraba en su mes de descanso.
Aún hasta hoy, recién se sigue anunciando líneas de créditos, bonos y la distribución de recursos para los sectores más vulnerables, a través de programas para socorrer a millones de chilenos, especialmente de trabajadores que incluso, han quedado sin sus fuentes laborales.