Publicado por: Karina Pavez | martes 11 de agosto de 2015 | Publicado a las: 22:42
El diputado Jorge Rathgeb ofició a las Secretarías Regionales Ministeriales de Medio ambiente y de Energía de la región de La Araucanía que informen cuáles son los impactos que al medio ambiente, la comunidad y la flora y fauna de la zona producirían la instalación de centrales hidroeléctricas de paso y termoeléctricas en diversas comunas del territorio.
El legislador de RN indicó que “La Araucanía es la zona donde más proyectos de generación de energía ha sido presentados para su evaluación y ejecución en los últimos años, todos referidos a centrales hidroeléctricas, termoeléctricas de biomasa y parques eólicos. Y si bien existe conciencia en que un mayor crecimiento productivo requiere de una mayor disposición de energía, esta conciencia es mucho mayor al exigir que tales iniciativas respeten el medio ambiente, la flora y fauna y los recursos naturales usados para la producción de las familias que viven en la zona rural. De ahí que mi preocupación está en la masiva presencia de centrales hidroeléctricas y el daño que podrían provocar al entorno”, indicó Rathgeb.
Actualmente sólo en centrales hidroeléctricas hay 40 iniciativas que se esperan concretar en la zona, 27 de las cuales están en evaluación, uno de los cuales está proyectado en el río Renaico, en la comuna de Collipulli, donde vecinos y organizaciones sociales han manifestado su rechazo a la presencia de la central hidroeléctrica de la empresa Agua Viva S.A por el daño que ocasionaría con la tala de bosque nativo y una disminución de este caudal que aporta riego y turismo a esta comuna y a otras de la provincia. Lo mismo ha ocurrido en otros centros urbanos como Pitrufquén y Freire donde vecinos, pescadores y organizaciones sociales han desarrollado manifestaciones contra la presencia de centrales de paso y termoeléctricas en los ríos Allipén y Toltén.
“La situación de las centrales hidroeléctricas ha traído un tema bastante complejo, en especial, por la oposición de la ciudadanía en el impacto ambiental por la tala del bosque nativo y el uso de agua que incluso es destinado al consumo humano, entre otros factores. De todos los proyectos, hay 27 que podrían generar impactos como es el caso de la central en Collipulli; otro en Vilcún; siete en Melipeuco; uno en Pitrufquén – Freire; dos en Cunco; cinco en Curarrehue; uno en Pucón y seis en Curacautín. Por eso solicito se oficie a los seremis de Energía y Medio Ambiente para que informen los impactos que causarían o pueden causar estas centrales hidroeléctricas de paso en todo el entorno de bosque nativo, flora y fauna y el agua destinado al consumo humano”, indicó Rathgeb.
El legislador precisa que “resulta necesario que las autoridades políticas y el Gobierno fiscalicen cada proyecto a fin de evitar que se instalen centrales que perjudiquen al medio ambiente y a la comunidad aledaña a los ríos, provocando perjuicio a los recursos naturales de La Araucanía”, agregó.
En este sentido, dijo que “espera que la política de energía impulsada por el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet no pase a llevar la inquietud de la población y garanticen la honesta información sobre las consecuencias de estas infraestructuras que están pensadas para la alimentación eléctrica del Sistema Interconectado Central que aporta energía para el uso industrial y las grandes urbes, sin aportar beneficios directos a las poblaciones aledañas”, señaló.