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Política

Diputado Miguel Mellado: “No queremos más aspirinas, esas que nos dan cada vez que se pierde una vida”

Publicado por: Claudio Nuñez | sábado 2 de enero de 2021 | Publicado a las: 08:00

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A todos, incluido el Presidente de la República, Sebastián Piñera, les ha criticado su falta de competencias para detener y enfrentar la violencia en La Araucanía.

La última intervención –fuerte o muy fuerte- la expresó en la Cámara de Diputados el 22 de diciembre y sacó un argumento que por sí solo, es contundente: seis asesinatos en el 2020 “y en ninguno de esos casos se ha informado del avance de las investigaciones y menos, de detenidos por dichos crímenes”.

Para detener la violencia, bastaría un decreto supremo, sin una ley de por medio “¿porque no se hace lo mismo en La macrozona sur? En La Araucanía y estando en Estado de Excepción, el Ejército se ha visto poco, cuando son ellos quienes deberían marcar presencia”.

“El Presidente de la República, en su visita a la región, dijo que el nuevo coordinador tendría dedicación absoluta, total y exclusiva y que contaría, además, con el apoyo de un coordinador regional. A pesar de ello, hasta el día de hoy no tiene dedicación exclusiva”.

Al  parlamentario Miguel Mellado lo han llamado el “diputado díscolo” de Renovación Nacional, porque apenas pasaron algunos meses de la gestión del actual gobierno y comenzó a reclamar por la escasa movilidad del gobierno y de los sucesivos ministros del Interior por la violencia en el territorio de las regiones del Biobío, Araucanía y Los Ríos: Gonzalo Blumel, Víctor Pérez y ahora Rodrigo Delgado.

A todos, incluido el Presidente de la República, Sebastián Piñera, les ha criticado su falta de competencias para detener y enfrentar la violencia en La Araucanía.

Su actitud, le ha costado críticas desde la Moneda, pero Mellado no ceja, porque sus reclamos tienen el fundamento de la violencia y la falta de acción de parte de su gobierno para defender lo que los políticos de Gobierno y empresarios señalan permanentemente: el estado de derecho.

La última intervención –fuerte o muy fuerte- la expresó en la Cámara de Diputados el 22 de diciembre y sacó un argumento que por sí solo, es contundente: seis asesinatos en el 2020 y en ninguno de esos casos se ha informado del avance de las investigaciones y menos, de detenidos por dichos crímenes.

A tiempo21 señaló que “En el norte del país, en las fronteras, el Ejército cumple un rol fundamental en el caso del narcotráfico con apoyo de vehículos, aviones, drones, entre otros implementos tecnológicos que permiten la vigilancia y combate efectivo de estos delitos”.

Y agregó que para ello, bastó solo con un decreto supremo, sin una ley de por medio “¿porque no se hace lo mismo en La Araucanía? En La Araucanía y estando en Estado de Excepción, el Ejército se ha visto poco, cuando son ellos quienes deberían marcar presencia.

La verdad en que en todo este año he sido insistente en la falta de coordinación y resultados para enfrentar la violencia y el narcoterrorismo en La Araucanía”. Pero, su permanente denuncia choca con un muro, porque nadie de La Moneda responde, pero en la región, sí que lo escuchan, lo leen y mueven la cabeza afirmativamente.

Sus críticos, dicen que esa actitud es porque se siente más identificado con José Antonio Kast, presidente del Partido Republicano y que frente al problema de la violencia en las regiones del sur tienen más puntos de encuentro que diferencias y de allí las sospechas de sus críticos.

¿Qué dijo esta vez?

Quizás a muchos no les acomode mis declaraciones. A algunas autoridades tampoco. Sin embargo, yo solo cumplo con representar –en mi rol como parlamentario- a los habitantes de la región de La Araucanía, que a pesar de tanto insistir y llamar al gobierno a mejorar sus estrategias, de igual forma, tenemos que lamentar este año, seis asesinatos que no han tenido ningún avance en encontrar a los culpables.

Me refiero a Juan Barrios, camionero quemado dentro de su vehículo en Victoria; me refiero a Juan Millalén, que chocó en su moto con un árbol derribado para cortar un camino; me refiero a Moisés Orellana, asesinado de un balazo en su cabeza en Cañete; me refiero a Jorge Cabrero, tractorista, asesinado a balazos en el fundo Agua Buena en Collipulli; me refiero a Pablo Burgos, parcelero asesinado a balazos en Collipulli; me refiero –por último, al cabo Eugenio Naín, asesinado a balazos en una emboscada.

Solo tras el asesinato de este joven mapuche, cabo de carabineros, el gobierno entendió y se movilizó que era necesario hacer cambios, comenzando por nombrar a un nuevo coordinador de seguridad para la macrozona sur. Sin embargo, no hemos visto que esto haya movido un poco la aguja. Hoy los habitantes de La Araucanía y macrozona sur siguen siendo víctimas de la violencia y el narcoterrorismo. Viven con miedo. Siguen sin poder trabajar, siendo intimidados por personajes como Víctor Ancalaf, que, sin vergüenza y sin temor a sanciones públicas, publica en sus redes sociales, como de manera sistemática amenaza a agricultores como César Hompart, impidiéndole a trabajar en paz.

No tienen miedo porque actúan en completa impunidad, porque nadie hace nada.

El Presidente de la República, en su visita a la región, dijo que el nuevo coordinador tendría dedicación absoluta, total y exclusiva y que contaría, además, con el apoyo de un coordinador regional –este último también con dedicación exclusiva-. A pesar de ello, hasta el día de hoy no tiene dedicación exclusiva. Ahora sabemos que esta persona continúa como seremi y no ha renunciado (para) tener dedicación exclusiva. Tampoco la seremi de Justicia, encargada de las víctimas, aún no toma contacto con ellas.

Da la sensación, estimado presidente y estimados parlamentarios, que no hay sentido de urgencia por La Araucanía y que no se ha tomado en serio el tema. Dijeron que se ocuparían de las víctimas y no hay nada sobre la mesa; tampoco hemos sabido si hay cambios en carabineros, que permita proteger a sus funcionarios en sus labores y evitar un nuevo asesinato. Dijeron que el nuevo equipo tendría resultados y aún no los vemos. No hay avances en las investigaciones de atentados, ataques y menos detenidos por los asesinatos.

El ministro del Interior, sigue siendo un fantasma para los parlamentarios de la región, comprometiendo reuniones periódicas pero no se han concretado. Quizás, presidente, entendí mal, que eran reuniones anuales. Entonces espero, que el ministro dure un año para tener esa reunión anual con él y que nos explique qué es lo que está haciendo en la región de La Araucanía.

El Presidente Piñera nos comprometió a una reunión hace más de tres meses y lo mismo. Aun no se concreta.

En síntesis, estimado presidente y estimados parlamentarios, seguimos sin ver coordinaciones ni anticipación ni persecución de los delitos.

Me pregunto ¿qué han dicho frente a la información dada a conocer hace algunos días, por don Juan Sutil, presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio, que dijo haber entregado información relevantes a las máximas autoridades del país tras una visita a la región, sobre una persona de origen colombiano, el Paisa, que opera en la región junto a Héctor Llaitul, uno de ellos identificado como guardaespaldas y mano derecha del líder de la CAM (Coordinadora Arauco Malleco). ¿Qué han hecho con esa información?, adónde fue enviada esa información?, ¿qué fiscal lo tiene?

Para nadie es un secreto, que el narcoterrorismo en La Araucanía tiene fuentes de financiamiento como en el tráfico de armas, el narcotráfico, dos negocios ilegales del cual hacen uso estos grupos radicalizados para mantener sus actos terroristas en la zona. Así se financian, también con el robo organizado de madera.

Es de público conocimiento que miembros de la CAM recibieron instrucción paramilitar en el extranjero entre los años 2004 y 2006. Es lo que se sabe, así como visitas de Llaitul a Venezuela y sus reuniones con líderes del régimen chavista. La información está, presidente y estimados parlamentarios. Los involucrados se vinculan públicamente a estas acciones. Creo que los diagnósticos ya están hechos. No queremos más aspirinas en la región de La Araucanía de la macrozona sur. Esas que nos dan cada vez que se pierde una vida. Es hora de comenzar a ver resultados. Los habitantes de mi región y de las regiones vecinas merecen vivir en paz, trabajar en paz, recuperar el estado de derecho y tener del gobierno celeridad y soluciones concretas.

Presidente. Espero que el ministro del Interior se digne a hablar con los parlamentarios de La Araucanía y de Arauco y nos explique qué están haciendo para poder terminar de una vez pór todas con la impunidad en la macrozona sur.

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