Publicado por: Claudio Nuñez | jueves 25 de julio de 2019 | Publicado a las: 10:49
El diputado Sebastián Álvarez (Evópoli) envió un oficio de fiscalización al Servicio de Evaluación Ambiental para que explique por qué en el caso de la “Pequeña Central Hidroeléctrica Llancalil”, sólo se pidió una Declaración de Impacto Ambiental y no una Evaluación de Impacto Ambiental, considerando que Pucón es una zona de interés turístico (ZOIT).
El oficio fue presentado a la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales, donde por unanimidad los legisladores decidieron enviar el documento de fiscalización.
El parlamentario precisó que “nos llama mucho la atención, pero mucho la atención, que sólo se haya solicitado una declaración y no una Evaluación de Impacto Ambiental para un proyecto que se instalará en una zona que tiene un gran potencial turístico, que ha sido declarada zona de interés turístico”.
Álvarez añadió que “es difícil entender por qué se aprueba una central hidroeléctrica en un sector que tiene el mayor potencial termal de la zona, por eso que desde la Cámara de Diputados solicitamos los argumentos técnicos a través de los cuales se indicó que para una central de estas características era necesario sólo una Declaración de Impacto Ambiental”.
El congresista fue enfático en sostener que “aquí no se está pensando los efectos que puede traer, por ejemplo, la transmisión de energía por cables de alta tensión desde este lugar hasta la central, hay que considerar el efecto que puede tener el entubar las aguas en la industria de las termas y el efecto en la flora y fauna con el movimiento de tierras, debemos tener certezas de que un proyecto de esta magnitud no afecta, no vulnera la el medioambiente”.
Al respecto, Roberto Nappe, vicepresidente de la Cámara de Turismo de Pucón y socio de Hotel y Termas Huife, sostuvo que como “no se realizó un Estudio de Impacto Ambiental, no hay claridad sobre el impacto que tendrá la Central Hidroeléctrica Llancalil en las aguas subterráneas”.
“Si llegara a ver una afectación en las aguas termales, el impacto directo sería sobre 400 familias que trabajan en esto y más de mil familias como afectación indirecta. Pero los impactos económicos no solo serían para el área termal, sino que de muchos otros emprendimientos que han surgidos gracia a esto”, afirmó Nappe.
El jueves 11 de julio los once seremis de La Araucanía –que integran la Comisión Evaluadora– votaron a favor de la iniciativa. En tanto, el intendente Jorge Atton lo hizo en contra.
La hidroeléctrica –que será levantada por Inversiones Huife Limitada– afectará a los ríos Llancalil y Liucura Alto, con un costo de 23 millones de dólares para generar 6,9 Megawatt de energía eléctrica. El lugar de emplazamiento tendrá una superficie aproximada de 4,33 hectáreas.