Por Fernando Raga Castellanos, Presidente de CORMA.

Nuestro país vive tiempos en que las discusiones públicas se polarizan y a menudo se trivializan transformándose en meros intercambios de eslóganes y descalificaciones, situación facilitada por la inmediatez de las redes sociales y su limitación para fomentar la reflexión más allá de lo que quepa en 140 caracteres. En este entorno turbulento pareciera que es muy difícil discutir transversalmente temas complejos con altura de miras, respeto mutuo y esfuerzo real por comprender las visiones de los demás.

Pero en el sector forestal hemos demostrado que el diálogo constructivo es posible. Recientemente, en una austera y solemne ceremonia en el recinto del Congreso en Santiago, el Consejo de Política Forestal, presidido por el director ejecutivo de CONAF, hizo entrega al ministro de Agricultura del documento “Política Forestal 2015 – 2035”, que entrega propuestas de lineamientos de consenso y priorizaciones para las políticas públicas del sector.

El Consejo fue creado en marzo de 2015 por el Ministerio de Agricultura y convocó a 32 consejeros titulares y suplentes que representan visiones de los principales actores del sector: ONG’s, trabajadores, campesinos, etnias, sectores productivos, tanto de gran industria como de pymes madereras y forestales; académicos, profesionales del sector y servicios del Estado.

La diversidad de visiones hacía pensar inicialmente que sería difícil arribar a una estructura de elementos de consenso. Sin embargo, a través de las conversaciones fueron conociéndose las personas, comprendiéndose las visiones ajenas y construyéndose las confianzas. Todas las discusiones se desarrollaron en un clima de respeto, sin descalificaciones de ningún tipo y prevaleció una mirada país y de futuro común por sobre las visiones parciales de cada sector. Hubo sorprendentemente pocas situaciones de desacuerdo para la diversidad de posiciones, y estas situaciones fueron zanjadas constructivamente. Estoy seguro que hoy los participantes nos entendemos y respetamos más que el primer día.

Un gran proceso, articulado por una secretaría técnica de enorme compromiso y nivel profesional y dirigido exitosamente por el presidente del Consejo, con generosa disposición de muchas horas de trabajo por parte de los consejeros y los equipos de apoyo. Las materias discutidas son, en algunos casos, muy complejas, y aun así, fueron materia de importantes consensos.

Este exitoso proceso trae un aire de esperanza y optimismo en este entorno enrarecido de discusión política que nos sofoca un tanto. Muestra que si nos decidimos a deponer posiciones hostiles en beneficio del intercambio constructivo de ideas, y ponemos nuestro objetivo en el futuro y el bien común, se pueden lograr grandes resultados, no importa lo complejos que sean los temas.  En el sector forestal demostramos que lograr un diálogo constructivo y conducente sí se puede.