Escrito por Marcelo Carrasco Carrasco
Consejero Regional de la Araucania

Cada 31 de marzo se celebra en Chile el Día de las Regiones. Esta conmemoración  no surgió únicamente para destacar la variada riqueza natural,  cultural y humana que nos regala cada región del país. Fue también para representar un símbolo político, una aspiración de un país más descentralizado, con mayor cohesión territorial, en el que las regiones sean protagonistas de sus propios procesos de desarrollo.

¿Que hay de estas espectativas ? Muy poco, la historia de nuestro país ha sido extremadamente mezquina con sus regiones y comunas. El tiempo reciente fue algo muy relativo, lo que augura expectativas que de no se cumplieron quedaron  solo en buenas intenciones inmaterializadas o derechamente, no discutidas en un congreso con mayoría de representación de regiones.

Se podrá decir que la descentralización ha avanzado tímidamente, que está hecha a la chilena y a la medida de lo posible, pero los últimos años ha sido de lo más activo que Chile ha experimentado en descentralización regional desde la creación de los Gobiernos Regionales.

La elección popular mediante sufragio directo de los Consejeros Regionales (Cores) el año 2014 fue el principal paso en descentralización en 20 años. Luego se organizó la Comisión Asesora Presidencial, que reunió a políticos, académicos y líderes de distintas tendencias ideológicas para llegar a un consenso que se plasma en una serie de propuestas. Parte de ellas fueron comprometidas por el gobierno de turno e incluso, se ingresó indicaciones a una reforma constitucional de fortalecimiento de la regionalización que se tramitaba desde el año 2011 y la reforma constitucional que permitió la elección democrática de los gobernadores y gobernadoras regionales. Pero a pesar de esté sólido informe muchos temas fueron pospuestos como el traspaso de competencias, descentralización fiscal, mejor las platas y recursos humanos en los gores, el estatuto especial para La Araucanía entre otros.

Se debe tener claro que únicamente la elección de sus autoridades regionales , por trascendental que sea, jamás iba a transformar a Chile en un país descentralizado como algunos pensaron. Este acontecimiento no iba a sacar al país de la posición en que se encuentra: como uno de los más centralizados de Sudamérica y de la OCDE. También la sola elección de los gobernadores y gobernadoras tampoco lo lograria tal cual lo indicamos en cada una de las discusiones que se dieron en ambas reformas constitucionales en el congreso nacional.

¿Es importante ello? Por supuesto que sí. Uno de los bastiones de todo proceso de descentralización es la capacidad autónoma que tienen los territorios para tomar sus propias decisiones de manera rápida y oportuna . Por lo tanto, lo lógico es que la descentralización comience por el hecho de que la ciudadanía regional escoja a sus respectivas autoridades y que ellas, una vez en sus cargos, tomen decisiones de acuerdo a las propias aspiraciones que tienen los habitantes de nuestros territorios.

Ese es sólo el comienzo, “un piso mínimo”, pero no por ello una situación ideal.Hoy las funciones de los Cores son muy parecidas a las ejercidas en el pasado, cuando eran escogidos por los concejales  y la reforma constitucional que estableció la elección de los gobernadores regionales electos no generaron algo distó el poder de constinua administrando en el estado nacional, este proceso si permitió democratizar la representación regional y eso es muy importante la voz y la representación ciudadana tienen un valor trascendental.

Hoy cuando se discute un nuevo modelo de estado a través del proceso constituyente estos buscan partir nuevamente desde cero,teniendo la posibilidad de reforzar, mejorar lo avanzado profundizando la descentralización política reforzada con reformas que apunten también a la descentralización fiscal y administrativa no se hacen  y se busca partir de cero con grandes titulares los cuales en otras normas que se presentan terminan exacerbando el poder Presidencial . En el mundo no existen modelos de descentralización exitosos que desarrollen sólo una de sus áreas. La descentralización política, administrativa y fiscal están estrechamente ligadas, se retroalimentan. Para generar un proceso virtuoso, se requiere que ellas tengan un crecimiento armónico de acuerdo a las características de cada región.

Lo que hasta hace pocos meses se preveía como una oportunidad para las regiones la convención constitucional lo primero que hace es eliminar de raíz aún cuerpo colegiado electo democráticamente esto resulta impresentable que haya constituyentes que pretendan hacer desaparecer a este cuerpo colegiado (Consejo Regional) situacion que rechazamos y que no renunciaremos, por el trabajo que hemos desarrollado, por la legitimidad democrática que poseemos y porque más de 6 millones 100 mil chilenos votaron, en las pasadas elecciones, de consejeros y consejeras regionales.

Hoy en el día de las regiones queremos  motivar un gran acuerdo político que, basado en evidencia y realismo de lo que es nuestra sociedad, nos proponga un sistema político simple, democrático, descentralizado y robusto, para que el poder se distribuya adecuadamente, sea eficiente y facilite una buena gobernanza para las personas y los territorios de nuestro país.