Publicado por: Claudio Nuñez | lunes 16 de diciembre de 2019 | Publicado a las: 09:19
Hasta la Base Aérea Maquehue llegó este viernes el Superintendente del Cuerpo de Bomberos de Temuco, Leonel Nualart, acompañado por el director honorario, Raúl Jiménez, para entregar las condolencias y una ofrenda floral a nombre de los voluntarios de la capital regional, por la tragedia aérea que se produjo el pasado 9 de diciembre en el Paso Drake, en la que falleció la tripulación del avión Hércules C-130 que transportaba a 38 personas desde Punta Arenas a la Antártica.
Los representantes bomberiles se reunieron con oficiales de la citada base aérea y les manifestaron el profundo pesar que embarga al Cuerpo de Bomberos de Temuco por este accidente que costó la vida a 32 funcionarios de la Fuerza Aérea de Chile.
El Superintendente, Leonel Nualart, manifestó que históricamente, la institución ha mantenido excelentes relaciones con la Fuerza Aérea y muchas veces han debido trabajar en conjunto para servir a la comunidad, como por ejemplo en el abastecimiento de aviones que combaten incendios forestales, por lo que esta tragedia aérea no les fue indiferente a los bomberos, quienes lamentaron profundamente lo sucedido, más aún cuando se trata de personas que perdieron la vida en cumplimiento del deber.
En la oportunidad, el comandante de la Base Aérea Maquehue, coronel de Aviación Renato Erbetta, agradeció el gesto de los bomberos temuquenses, en estos momentos difíciles por lo que atraviesa su institución.
Por la tarde, el Superintendente se trasladó hasta el Destacamento de Montaña Tucapel, donde hizo lo propio con el personal del Ejército, puesto que tres de las víctimas fatales que viajaban en el avión siniestrado eran miembros de esa institución.
Leonel Nualart entregó una sentida carta al mando de este destacamento, dando el pésame del Cuerpo de Bomberos de Temuco ante esta tragedia.
En el encuentro también se recordó la antigua y estrecha relación que existe entre Bomberos de Temuco y el Tucapel, lugar donde el 3 de diciembre de 1966 perdiera la vida el capitán de la Primera Compañía, Luis Guerrero Rodríguez, precisamente a causa de un accidente ocurrido mientras realizaba un servicio en apoyo a este regimiento.
El gesto también fue agradecido por los oficiales de este destacamento militar, donde también enfatizaron las buenas relaciones que se mantienen entre ambas instituciones.