Con goles de Brian Fernández y de Mariano Barbieri la visita Unión La Calera venció a un Temuco que cayó en crisis y se mantiene en los últimos puestos de la tabla del torneo local.

Decimos crisis porque el albiverde, en verdad Giovagnoli, nunca le encontró la vuelta al partido que le planteó Víctor Rivero sobre todo en mitad de cancha hacia adelante.

A modo de resumir el partido, a Calera no le cobraron un gol legítimo al filo del primer tiempo cuando Cepeda la sacó presuntamente de la línea; misma situación cuando Ángel Rodríguez cabeceó solo frente al áerea, pero ahí estaba fuera de juego.

Sin embargo Brian Fernández sacó un zurdazo al palo izquierdo de Gamonal que no pudo hacer más que estirarse y ver como la pelota se le colaba adentro. Golazo de otro partido.

Ahí Calera fue en busca de más: tuvo un travesaño en un tiro libre y dos contras que pudieron haber sido gol perfectamente. Pero Temuco tuvo una clara cuando Arias se la sacó mano a mano a Donoso.

Al final, Barbieri se mandó un lujito sacándose a dos defensas temuquense y colarla a la izquierda de Gamonal. 2-0 y partido sentenciado.

Pocas llegadas claras y muy carente de ideas, Temuco se volvió un equipo muy cansino porque Cristián Canío y Alfredo Ábalos no todo lo pueden hacer pese a su entrega destacable y desdoblarse en cada posición del campo de juego. La mitad de cancha ha sido un forado desde comienzos de abril de forma inexplicable. Ni hablar la feble defensa que en jugadas puntuales o cuando está expuesto a un contragolpe marca mal. En resumen, un equipo desdibujado de principio a fin y que Dalcio Giovagnoli no le encuentra la vuelta, ni el equipo, ni los cambios, pero si hay una cosa con el entrenador argentino, es que se está quedando con poco crédito y la crisis ya se instaló en el cuadro albiverde.