Publicado por: Claudio Nuñez | jueves 5 de agosto de 2021 | Publicado a las: 12:35
“Lo hicimos porque no sacábamos nada con cerrar, nuestro local no podía morir, había que tirar para adelante, nada más”. Esta fue la explicación que dio Luis Inostroza, quien junto a su esposa Pamela García, mantienen un pequeño emprendimiento gastronómico, denominado “Chancho Seis Temuco”, que al poco andar se convirtió en una de las mejores “picadas” de la capital de La Araucanía y que ahora, pese a la pandemia, anuncia que extendió sus operaciones al horario nocturno, con una “casa de cena” con gastronomía típica chilena.
La pregunta sobre su nuevo desafío es obvia, considerando que en la región, la mayoría de los empresarios gastronómicos han acusado una gravísima crisis económica producto de las restricciones sanitarias provocadas por el covid-19, al punto que muchos de ellos han anunciado una inminente quiebra que podría provocar el cierre de sus locales.
Este matrimonio abrió las puertas del “Chancho Seis Temuco” hace poco más de dos años, vendiendo contundentes colaciones a precios accesibles al común de su público, en su local ubicado en la esquina de calles Santa Teresa con Pablo Neruda, frente a la Comisaría de Fuerzas Especiales de Carabineros y a unas tres cuadras al oriente del estadio Germán Becker.
Relatan que comenzaron preparando ocho a 10 colaciones diarias, las que cocinaba personalmente don Luis, quien decidió abandonar su trabajo como contador para perseguir su sueño de tener su propio local y cocinar los platos que más le gustan, siempre ayudado por el ánimo y la colaboración económica de su esposa, invirtiendo todos sus ahorros y endeudándose para arrendar el local y adquirir toda la implementación necesaria.
Al poco tiempo, la clientela “se pasó el dato de boca en boca” y su local comenzó a llenarse de comensales a la hora de almuerzo y debieron contratar a cinco personas para que los ayudaran tanto en la cocina como en la atención de público, llegando a vender cerca de un centenar de porciones de comida casera.
Sin embargo, la llegada de la pandemia los golpeó fuerte durante 2020 y tal como le ocurrió a todos los restaurantes, debieron cerrar sus puertas para atender solamente con delivery o para retiro en local, lo que mermó notablemente sus ingresos, debiendo despedir a todo su personal y regresar a sus orígenes de trabajo netamente familiar, es decir atendiendo don Luis y su cónyuge.
«CASA DE CENA»
El avance en el Plan Paso a Paso en Temuco, permitió que este matrimonio se atreviera a reimpulsar su negocio y en vez de considerar la posibilidad de cerrar, nuevamente inyectara sus ahorros, el dinero del retiro del 10% y asumir nuevos créditos para hacer realidad esta nueva idea de agregar al ya renaciente negocio de los almuerzos, la apertura de esta “Casa de Cena Chancho Seis Temuco”, como decidieron llamarla y nuevamente dar trabajo a más personas, totalizando cinco colaboradores que se desempeñan junto a los dos propietarios.
“Lo hicimos con mucho ánimo y con las ganas de que esta pandemia no debía afectarnos, porque de lo contrario íbamos a cerrar como muchos negocios, que de a poco han ido decayendo”, expresó Pamela, agregando que “fueron las ganas de no morir”, lo que los llevó a ampliar sus labores.
El matrimonio informó que junto a los almuerzos caseros que se venden para llevar o consumir en el local de lunes a viernes de 12.30 a 16 horas, ahora se agrega el funcionamiento de esta “Casa de Cena”, también de lunes a viernes, pero de 18 a 22 horas, donde se ofrecen platos cuya característica principal es lo contundente, destinados “a que nadie se vaya con hambre”, como lo remarca don Luis, cuyo lema, tomado de otras insignes picadas nacionales, es “si no chorrea, no es el Chancho Seis”, local donde además pueden concurrir clientes de todas las edades, pues no se vende alcohol.
“Buscamos salir un poco de la alternativa nocturna del Temuco actual, que generalmente durante la noche ofrece solamente completos, churrascos o sushi. Nosotros al contrario, no vendemos cosas de ese tipo, sino que todos los días, para la cena, tenemos plateada al horno con papas cocidas o papas fritas, guatitas a la española con ensalada de pata de vacuno a la chilena, pernil de cerdo al horno con papas cocidas y cazuela de cerdo ahumada con chuchoca, todo acompañado con pebre y sopaipillas. Con esto estamos tratando de salir adelante y como siempre, vamos de menos a más con nuestro local y siempre cumpliendo las medidas preventivas del coronavirus, tratando de ser proactivos y marcando la diferencia con una buena atención, del propio dueño, con la finalidad de que el cliente se vaya contento”, remarca Luis Inostroza, quien añadió que si bien este emprendimiento es fundamental para su subsistencia económica, de todos modos decidieron no trabajar los fines de semana, con la finalidad de resguardar su calidad de vida familiar.
Añadió que producto de una serie de malas experiencias con los sistemas de reparto a domicilio, decidieron vender solamente en forma presencial o con retiro en local, de manera de asegurar la calidad de la atención que los caracteriza, que brinda en forma personalizada don Luis a todos sus clientes, recibiéndolos siempre con una sonrisa y esmero en el buen trato, ya sea en momentos económicos felices o difíciles para su negocio, lo que sus clientes agradecen retornando diariamente al local.