Preocupados se mostraron los vecinos de Labranza, luego que el pasado 5 de mayo, un incendio destruyera en más del 80% una vivienda ubicada en el pasaje 4 Esquinas 0333, casi esquina con La Estancia, en el sector alto de la Hacienda Santa María.

Esta emergencia evidenció que la distancia existente entre los cuarteles de Bomberos y la localidad.

Al momento del incidente, la Décima Compañía de Bomberos de Labranza se encontraba atendiendo otra situación, lo que generó que el afectado por el siniestro debiera esperar la llegada de los carros de la Primera Compañía (ubicada en O´Higgins con Aldunate), Tercera (Prieto Norte) y Séptima (San Martín con Andes) de Temuco, que se desplazaron desde sus respectivos cuarteles para controlar las llamas, lo que significó un tiempo de respuesta de aproximadamente 20 minutos. Luego. Y en cuanto la Décima de Labranza estuvo disponible, también se movilizó al lugar.

Esta emergencia puso de manifiesto las dificultades que enfrenta Bomberos de Labranza debido a la gran distancia que separa su localidad con los cuarteles de la zona urbana de Temuco. Los carros sufren demoras,  especialmente durante las horas de mayor tráfico vehicular.

Debido a que este hecho generó inquietud entre los vecinos, preocupados por si se repite un siniestro de estas características en la localidad,  la consejera regional, Ana María Soto, concurrió hasta el cuartel de la Décima Compañía de Bomberos de Labranza, junto a la presidenta de la Junta de Vecinos Santa María, Ingrid Vásquez, con la finalidad de conocer la realidad de los voluntarios.

Durante la reunión con los bomberos, encabezados por su director, Pablo Castillo, Ana María Soto expresó su preocupación por la pérdida de viviendas y destacó la importancia de abordar las necesidades de equipamiento y recursos humanos para Labranza.

Subrayó que la población de esta localidad ha crecido significativamente, lo que aumenta la urgencia de mejorar las capacidades de respuesta ante emergencias.

“Uno de los principales desafíos mencionados durante la reunión fue la necesidad de más recursos humanos y mejor equipamiento. Actualmente, Labranza cuenta con un carrobomba que satisface en parte las necesidades del sector, pero también tienen otro vehículo más antiguo que requiere actualización. Además, la implementación de nuevas regulaciones legales, como la Ley de las 40 Horas, implica ajustes en los horarios y la disponibilidad de conductores para atender las demandas de la comunidad”, comentó la consejera regional.

El director de la Décima Compañía de Bomberos le confirmó que, en situaciones de emergencia, como la ocurrida recientemente, la distancia entre Labranza y Temuco puede afectar los tiempos de respuesta.

SOLUCIONES

 En cuanto a las soluciones propuestas, Ana María Soto destacó que, a corto plazo, como consejera planteará al municipio de Temuco la posibilidad de contar con dos conductores rentados durante el día y uno durante la noche para atender las emergencias.

A mediano plazo, buscará apoyar la llegada de nuevos carrobombas, aprovechando el apoyo financiero brindado por el Consejo Regional.

“Es fundamental trabajar en conjunto con los vecinos de Labranza para mejorar las condiciones de respuesta ante emergencias”, afirmó la consejera, que anunció su compromiso de dialogar con el alcalde, Roberto Neira,  para coordinar esfuerzos y buscar soluciones efectivas.

Ingrid Vásquez, presidenta de la Junta de Vecinos Hacienda Santa María, expresó la preocupación de los habitantes de Labranza debido a los recientes incendios.

La dirigenta enfatizó que se debe incentivar a los vecinos, especialmente a los jóvenes, para que se incorporen al Cuerpo de Bomberos y por ello anunció que como vecinos impulsarán a que los propios labranzinos se unan a la Décima Compañía.

Otro punto crítico que existe en esa localidad, añadió,  es el amplio uso de estufas a leña y que muchos residentes dependen de ellas para calefaccionarse, lo que aumenta el riesgo de incendios.