En Chile, los incendios forestales son causados por las personas y sus actividades, por lo que la prevención de éstos se torna fundamental. La prevención de incendios forestales es el conjunto de actividades destinadas a evitar que, por acción u omisión de las personas, se originen siniestros, así como también intervenir previamente la vegetación para impedir o retardar la propagación del fuego, en el caso que se produzca un incendio.

En este contexto, CONAF ha oficializado este año 2020 una nueva Pauta que contiene prescripciones técnicas de Protección Predial contra incendios forestales en plantaciones forestales, por parte de los propietarios, a través de la ejecución de medidas de protección en sectores rurales y en especial en áreas de interfaz urbano-rural, para contribuir a la protección de las personas, los recursos asociados al predio y de la comunidad en general.

El Director regional de CONAF Araucanía Julio Figueroa destaca que “la Corporación Nacional Forestal entre sus funciones desarrolla en el país el Programa de Protección contra Incendios Forestales, con el fin de resguardar la integridad de las personas, sus bienes y el medio ambiente, ejecutando las acciones necesarias para prevenir la ocurrencia de los incendios, y si ocurren, aquellas necesarias para su mitigación, detección y combate. Este programa se coordina y complementa con la acción del sector forestal privado, donde las empresas forestales, protegen con recursos propios sus plantaciones forestales y demás intereses patrimoniales”.

Es así que, los planes de protección que se presentan a CONAF, deben abordar e incorporar acciones en todo el ciclo del riesgo, siendo por lo tanto la base de análisis, como también de las propuestas de intervención.

Especial relevancia debe otorgarse a aquellas medidas de prevención y mitigación del riesgo, tendientes a evitar que se originen incendios forestales, sean estos por acción propia, dentro del mismo predio, como también respecto de aquellos que puedan tener un origen fuera de sus límites de responsabilidad. Es por tanto importante incorporar acciones de detección y aviso oportuno, tanto a nivel predial como con los propietarios colindantes, colaborando con persuadirlos y concientizarlos respecto de adoptar medidas especiales en todas aquellas actividades de alto riesgo que se emprenda.

En este sentido, “Otro factor fundamental a considerar, dice relación con las obras o intervenciones silvícolas que puedan ejecutarse en la plantación, o formaciones vegetales aledañas, para mitigar los efectos de un eventual fuego. Estas actividades en la medida que involucren cortar vegetación en condición de bosque o en zonas de protección, deben estar bien especificadas y fundamentadas”, recalcó Figueroa.

Por esta razón es que la pauta 2020 tiene como objetivo proporcionar a los propietarios de plantaciones forestales, interesados, consultores forestales y profesionales de CONAF, orientaciones para la proposición de las medidas mínimas de prevención y mitigación contra incendios forestales, en el marco de la protección predial. Esto, dando estricto cumplimiento a la normativa forestal sectorial y a todas las regulaciones que pudieran interactuar con ella en materia de protección contra incendios forestales.