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Con énfasis en protección de especies se celebra Día Nacional de la Fauna Chilena

Publicado por: Claudio Nuñez | sábado 5 de noviembre de 2016 | Publicado a las: 13:51

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Generar interés en la población sobre la amplia variedad de especies existentes en nuestro país y,  a la vez, concientizar sobre su protección, son los principales desafíos que promueve la celebración del Día Nacional de la Fauna Chilena que se celebrará hoy sábado 5  de noviembre.

La aplaudida iniciativa, que se conmemora desde 2014, contempla una nutrida agenda de actividades a los largo del país que incluyen ferias educativas, recorridos guiados por parques, charlas y talleres zoológicos que permitirán a los participantes conocer las características de desconocidas especies que hoy están amenazadas como el huemul, el zorro chilote o la ‘ranita de Darwin’, especie que es parte de un sofisticado procedimiento que busca incentivar su reproducción e inserción de sus crías en bosques del sur de nuestro país.

Este año la actividad patrocinada por el Ministerio de Medio Ambiente y CONAF tendrá como especie embajadora al gato andino.

En Concepción, CORMA realizará el XIV seminario de Flora y Fauna, actividad que pretende difundir e intercambiar experiencias y conocimientos acerca de la flora y fauna nativa chilena y el valor de la biodiversidad. Durante la jornada, se presentarán una serie de exposiciones entre ellas las de Juan Carlos Ortíz, Director del laboratorio de Herpetología, Facultad de Cs. Naturales y Oceanográficas de la Universidad de Concepción, que abordará el “Estado de conservación de la ranita de Darwin”.

Ver programa.

Esto se suma al reciente lanzamiento de la XI Guía del Campo de CORMA que incluye información de 59 reptiles que habitan en la zona central y sur del país destacando especies como el torcuato, las tortugas marinas, las lagartijas de vientre azul y la culebra de cola larga.

También destaca la Guía de Flora y Fauna protegida en Forestal Mininco de 2016, herramienta que identifica especies de interés presentes en el patrimonio de la firma en que destaca una fauna integrada por 20 especies.

Treintena de especies

Nuestro país cuenta con un Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas que resguarda y administra CONAF, que abarca el 20% del territorio y que garantiza la protección de nuestro patrimonio silvestre y diversidad.

A su vez, las empresas forestales también mantienen áreas de protección de bosque nativo, para conservar la flora y fauna que allí se encuentran incluso parques privados que son abiertos al público para fines educativos y ambientales.

En estas zonas privadas bajo protección, conocidas técnicamente como Áreas de Alto Valor de Conservación –AAVC-  las forestales llevan adelante una serie de iniciativas para proteger  emblemáticas especies chilenas en peligro y ecosistemas nativos.

Forestal Mininco ha identificado 11 Áreas de Alto Valor de Conservación de características biológicas, al interior de su patrimonio boscoso entre el Maule y la Araucanía, entendidas como zonas que presentan características o atributos relevantes únicos, significativos o críticos, y a las que se busca aumentar el atributo o valor que se quiere proteger y que, por lo mismo, son excluidas de las faenas productivas. Estas áreas hoy comprenden 9.753 hectáreas, siendo la de mayor extensión Rucamanqui en la comuna de Tucapel, Región del Biobío, donde prima la protección del huemul y el puma.

En estas áreas se lleva adelante un minucioso plan de protección y conservación específico para una treintena de especies en peligro de extinción como el carpintero negro, ave de sofisticado y colorido plumaje, cuyo hábitat es el Bosque Maulino de antiguo crecimiento, el huemul, el zorro chilote y el huillín.

Uno de los expertos a cargo de esta tarea es el ingeniero agrónomo y coordinador del grupo de investigación Darwin Maule, Pedro Garrido. Junto a seis colaboradores, entre ingenieros y biólogos, cuenta que su agrupación tuvo la tarea de investigar e identificar el tipo de flora y fauna presente en la cordillera de la costa en el Maule. “Identificamos en base a los sondeos botánicos áreas que eran importante de conservar en la cordillera de la costa por la cantidad de especies endémicas y amenazadas”.

El profesional precisa que el carpintero negro es un ave asociada al bosque nativo, que tiene requerimientos de hábitat muy exigente y está presente solo en zonas donde el bosque está relativamente bien conservado”

El gerente de Tecnología Silvícola de Forestal Mininco, Jean Pierre Lasserre, explica que tanto las áreas como el trabajo a desarrollar en estos lugares “se ha implementado con el apoyo de una red de especialistas externos a la compañía, de manera que la definición de los programas de conservación, sean elaborados por reconocidos expertos e incluya su supervisión periódica”.

La ingeniera de estudios de sustentabilidad y biodiversidad de la forestal, agrega que tras la identificación de las especies que habitan las AAVC, se realizan monitoreos permanentes en terreno, utilizando alta tecnología que incluye anillos marcadores de aves, radiotransmisores, análisis genético y equipos GPS, cámaras trampa y uso de drones.

Ranita de Darwin

Un trabajo similar lleva adelante Forestal Arauco. La empresa tiene casi 300 mil hectáreas de bosque nativo en su patrimonio forestal en Chile, entre las cuales hay más de 60 mil clasificadas como Áreas de Alto Valor de Conservación –AAVC-, donde existen especies de flora y fauna prioritarias, núcleos de ecosistemas nativos, corredores biológicos, humedales que albergan especies en distintos estados de conservación y que se buscan proteger y mantener para las presentes y futuras generaciones.

En este proceso, uno de sus trabajos pioneros son los esfuerzos para reproducir la denominada ‘ranita de Darwin’, especie que debe su nombre científico “Rhinoderma darwinii” al naturalista Charles Darwin, quien fue el primero que la describió. Este animalito vive en los bosques templado- lluvioso entre las Regiones del Biobío y Aysén y hoy también está en peligro de extinción.

Teniendo presente la importancia de esta especie para los ecosistemas, el centro de investigación de la empresa Arauco, Bioforest en alianza con la Universidad de Concepción, hace dos años trabajan intensamente para preservar y repoblar con esta especie chilena el bosque nativo presente en su patrimonio forestal.

El procedimiento de repoblación pretende  generar la menor afectación al hábitat de las ranitas, permitiendo “aportar a la población del Parque Nacional Nahuelbuta y así aumentar su probabilidad de sobrevivencia. Junto a esto, la empresa está restaurando ecosistemas cercanos para mejorar el ambiente en el cual habita esta población”, señala el doctor en biodiversidad y Jefe del Programa Conservación Fauna de Bioforest, Raúl Briones.

Este exitoso programa de reproducción de esta especie en cautiverio, a la fecha ha llegado a tener sobre 200 individuos nacidos en la estación.

Para los investigadores, la importancia de preservar a este tipo de anfibios no solo radica en su llamativa forma de incubación donde, a diferencia de otras especies, el macho asume un rol primordial, sino también, porque su especie hermana la Rhinoderma rufum se supone extinta, porque no ha sido encontrada desde la década del ‘70.

Mano a mano con la comunidad

Una de las tareas relevantes para el éxito en la protección y conservación de la flora y fauna es la educación y difusión de estas medidas con las comunidades. Lo anterior, debido a que las acciones de conservación incluyen actividades como restringir el acceso al interior de las AAVC, para proteger el hábitat.

“En general nuestro trabajo con AAVC incluye a la comunidad, en este caso a través de programas de vacunación de animales domésticos principalmente perros, control del ingreso del ganado a través de cercos y mallas perimetrales, capacitación permanente de las comunidades vecinas de manera que internalicen el valor que estas áreas tienen para ellos mismo y la sociedad en general y que se comprometan en el cuidado”, explica Lasserre.

Esta participación de la comunidad se logra mediante consultas públicas para determinar sus  principales líneas de interés y en conjunto definir programas de difusión y capacitación y de educación ambiental, especialmente en establecimientos educacionales cercanos.

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