Saber elegir el alimento que entregue los nutrientes indicados para cada raza, edad y tamaño del animal puede resultar clave para entregarle una mejor esperanza de vida.

Comúnmente se dice que las mascotas son parte de nuestra familia. Y los cuidados y la dedicación que les brindamos son proporcionales a ese sentimiento. Por eso, al pensar en su bienestar solemos tener en cuenta la manera en la que descansan y se alimentan.

Así como nosotros analizamos las opciones cuando tenemos que cambiar el colchón, debemos prestar la misma atención cuando se trata de camas para perros. De igual modo, tenemos que contemplar el placer que nos genera comer rico y saludable cuando elegimos comida para perro.

El buen dormir de nuestra mascota

Los animales domésticos también necesitan descansar y dormir bien. Después de correr y jugar todo el día deben reponer sus energías y reposar una cierta cantidad de horas para mantenerse saludables y activos al día siguiente. Incluso, hay profesionales que aseguran que durante la noche los cachorros fijan aquello que han aprendido despiertos.

Para asegurarnos de ello, es nuestra responsabilidad brindarles un lugar adecuado para hacerlo. Hoy en día, el rubro cama mascotas ofrece una inmensa variedad de alternativas. Tanto para gatos como para perros, para razas grandes, para pequeñas y para todos los pesos.

Las hay de todo tipo de materiales y, por supuesto, al igual que en materia de alimento para perro, el mercado ofrece una amplia variedad de calidades y precios. Para elegir la que más se adecúe a las necesidades de nuestra mascota, es importante que tengamos en cuenta tres criterios. 

A la hora de comprar una cama para perros primero tenemos que pensar en el tamaño del animal. Muchas veces se cree que una cama extra grande para un can de raza pequeña es mejor, por comodidad y espacio, pero no necesariamente es así, entendiendo variantes como la temperatura.

Por eso, en segundo lugar, tenemos que evaluar su tolerancia a los cambios térmicos. En función de ello elegiremos uno u otro material, más cálido o fresco, según el caso. Y finalmente, contemplaremos en qué lugar de la casa duerme la mascota. No es lo mismo una cama para dormir en el reparo interior del hogar que una para la intemperie de un patio o jardín. En este último caso, tendrá que adecuarse a todas las temporadas y resistir las inclemencias del tiempo.

El tercer punto, al momento de elegir su lugar de descanso, tenemos que ponderar el material que lo compone. Hay camas blandas y suaves confeccionadas con algodón, lona, nylon, poliéster o gamuza y corderitos sintéticos. Además, el mercado ofrece camas rígidas hechas de madera, madera reciclada y plástico. En relación al tamaño del perro, las hay para todas las razas.

El alimento: esencial para la salud y el desarrollo de nuestro perro

La evidencia científica indica que una buena alimentación es determinante para la salud y la esperanza de vida de los perros. Que una buena dieta, sin aditivos artificiales, que les aporte antioxidantes y aminoácidos, y que les permita una flora intestinal sana y la hidratación necesaria, colabora con una vida más saludable y prolongada.

Existen variantes para razas grandes y alimento para perro raza pequeña, para cachorros y para adultos, de muchas marcas, calidades, presentaciones y precios. También los hay secos y húmedos.

En ese sentido, al momento de comprar la comida, debemos tener en cuenta su raza, su edad y su peso. Pero también tenemos que contemplar si padece alguna patología que requiere una alimentación especial, que le aporte un componente específico y necesario para su salud.

La comida del perro debe permitir un normal desempeño de sus funciones vitales y un desarrollo óptimo, en función de su edad, su tamaño y su estado fisiológico. Pero, además, tiene que ser capaz de fortalecer sus huesos, dientes, visión y pelo, para que se vea saludable y brillante.

Las empresas productoras de alimentos tienen opciones para cada etapa de crecimiento, raza y tamaño. Ofrecen comida para cachorros, para adultos e, incluso, para las perras preñadas y en época de lactancia. También, brindan alternativas secas y húmedas y compuestas por carne, pollo y cereales, como arroz y avena.