Un policía de Pekín (China) rescató con vida a una recién nacida a la que, supuestamente, su madre tiró a un urinario público. Unas personas escucharon el llanto de la bebé y llamaron a las autoridades

“La cabeza del bebé estaba hacia abajo y casi todo su cuerpo ya había caído en el desagüe”, dijo Qian Feng, el agente que logró sacar del inodoro a la pequeña, según publicó este martes el diario Beijing Times.

Los hechos ocurrieron el domingo. Varios vecinos escucharan los llantos procedentes del urinario público y llamaran a la Policía.

Las imágenes publicadas por la Policía muestran cómo Qian, de cuclillas frente al retrete incrustado en el suelo, saca a la bebé tomándola por las piernas con la mano derecha, para que después los residentes que aguardaban cerca acercasen toallas y mantas para protegerla.

Inmediatamente después fue trasladada al hospital, donde se encuentra desde entonces y cuyos signos vitales son relativamente estables, reportó el diario local.

El abandono de bebés es una práctica ilegal aunque común en China, sobre todo en grandes urbes industriales del país, donde trabajan madres solteras inmigrantes en duras condiciones laborales.