En este verano los índices de radiación ultravioleta (UV) están en niveles extremos, por eso conviene no sobre exponerse al sol porque podría ocasionar quemaduras, envejecimiento prematuro e incluso cáncer de piel.

En el caso de Chile, la intensa radiación se incrementa también debido a la contaminación ambiental que ocasiona que nuestro país pierda cada año la densidad de la capa de ozono, gas que está en la atmósfera y que amortigua el paso directo de los rayos UV.

A ello se suma que la sensación de calor puede sobrepasar los 32 grados centígrados y esto aumentaría por otros factores como la humedad, el tráfico o la contaminación ambiental.

Los oncólogos mencionan algunas señales que podría indicar el desarrollo de una lesión maligna en la piel:

1. Lunares asimétricos, es decir, que no sean uniformes en borde, forma o color.

2. Cambio de color en los lunares, en especial si se han vuelto más oscuros.

3. Aumento de tamaño de los lunares, por lo que se recomienda hacer un seguimiento de la apariencia de ellos y la mejor forma es tomándose una foto cada 6 meses de la lesión pigmentada para así poder ser comparada.

4. Si los lunares sangran o pican, debes visitar a un especialista con urgencia.

5. Si tienes una espinilla, úlcera o grano que no desaparece o cicatriza con el tiempo, sobre todo luego de un mes, podría ser otra lesión maligna.

6. Las lesiones pigmentadas o lunares debajo de las uñas, en la planta de los pies o en la palma de las manos deben siempre ser evaluadas por un especialista para el descarte del terrible melanoma, un tipo de cáncer de piel de alta letalidad.