Publicado por: Claudio Nuñez | jueves 13 de octubre de 2016 | Publicado a las: 11:39
Un intenso debate se vivió en la Sala del Senado en la discusión en general del proyecto que presentó el senador por La Araucanía y vicepresidente del Senado, Jaime Quintana, para evitar el exceso de tareas escolares para la casa en los estudiantes con jornada escolar completa. La iniciativa finalmente se aprobó por 19 votos a favor, 9 en contra y 2 abstenciones.
“Me alegro que en este debate se esté hablando del fondo y es una pena que no todos hayan podido participar en la Comisión de Educación en este tema. Escuchamos a un número considerable de expertos, instituciones, sociedad civil, de hecho, esto parte por una agrupación de padres muy transversal Las Tareas sin Tareas y de alguna manera todos quienes hemos suscrito esta moción, hemos detectado en terreno el creciente interés por hacer esta discusión”, expresó el senador Quintana, advirtiendo que la iniciativa no busca prohibir, sino que evitar el exceso de tareas escolares.
Entre los argumentos que expuso el parlamentario para votar a favor, se encuentra la salud de los menores. “Quienes somos partes de la Comisión de Educación quedamos muy impactados por los testimonios que ahí recibimos. Chile tiene la mayor cantidad de niños con trastornos mentales y colon irritable, las cuales son directamente asociadas al agobio y sobre exigencia provocado a los estudiantes de jornada escolar completa”, detalló Quintana.
Asimismo, el senador PPD afirmó que “Chile tiene a la semana 42 horas de clases. Finlandia tiene, y sin querer ser Finlandia, 21 horas de clases semanales. Chile tiene el doble de horas de clases. Y en materia de Prueba PISA, estamos 200 puntos por debajo de Finlandia, por lo tanto, estamos muy lejos de los países que lo están haciendo bien en materia educacional”.
De hecho, según el parlamentario, “hay evidencia internacional contundente que señala que las tareas escolares no se correlacionan con el aumento del aprendizaje en los niños.
“Las tareas escolares no están al servicio del aprendizaje o bienestar del estudiante, sino, que están al servicio del colegio, de obtener mejor rendimiento que otra escuela, y así las instituciones pueden recibir mayor subvención escolar, por ejemplo”, sostuvo el parlamentario, agregando que “iniciativas como estas, que escapan a los alcances iniciales de la reforma educacional, también tienen que ver con mirar a la educación como un derecho, y por tanto se complementa con el resto de las iniciativas que ha impulsado el gobierno”.
Además, Quintana afirmó que “las tareas escolares en la casa, no solo replican, sino que aumentan la brecha de la desigualdad en Educación. ¿Por qué? Porque cuando un niño desarrolla actividades académicas en su casa, tal como hacer trabajos, guías de estudio, estudiar para una prueba, no está en igualdad de condiciones con otros niños”.
“Esto no sucede cuando está en el colegio, ya que cuando los niños están en el colegio, están todos en igualdad de condiciones: con el profesor, e incluso en igualdad de condiciones de infraestructura. No es lo mismo, un niño que cuyos padres tienen título universitario, versus los que no. No es lo mismo, un niño que tiene dormitorio solo para estudiar, versus un niño que comparte su dormitorio con sus 4 hermanos”, argumentó el parlamentario.
ROL DE LA JORNADA ESCOLAR COMPLETA
Quintana insistió también en el rol que tendría la jornada escolar completa. “La JEC suponía que cada establecimiento elaborara un proyecto pedagógico en miras a la participación de las comunidades y con ello, entregar el apoyo necesario a aquellos recintos que demostraran tener un proyecto educativo dentro del cual tuviese sentido la ampliación del tiempo escolar. Sin embargo, la JEC no trajo como consecuencia un mayor efecto en el mejoramiento del aprendizaje. En cambio, el agotamiento de alumnos y profesores es visto como uno de los principales problemas de haber aumentado el horario de clases en 200 horas promedio al año, equivalentes a 6 semanas adicionales de clases”.