Publicado por: Claudio Nuñez | domingo 17 de octubre de 2021 | Publicado a las: 10:06
Escribe: Equipo de la Corporación de Desarrollo Araucanía
Cómo podemos llorarte si eres sinónimo de alegría. Cómo podemos caer si siempre fuiste optimismo y fortaleza. Cómo hoy podemos hablar de muerte cuando fuiste vida, vida para muchas y muchos que hoy te recuerdan. Tenemos el honor de hablar de ti, de tu persona, del maravilloso ser humano que fuiste y del legado que dejas en cada rincón de La Araucanía. Porque no solo tu obra fue en el alma de los que te conocieron, sino también en cientos de personas, emprendedores y artistas a los que tendiste la mano para levantarlos, creer o motivar para hacer de tu querida región un lugar mejor. Qué privilegio escribir de ti. Esperamos poder estar a la altura gerente, esperamos elegir las palabras precisas.
Hijo, hermano y padre ejemplar, con un corazón noble, con una capacidad única para escuchar y con la sensibilidad especial para entender a todos y todas. Siempre vestías con una sonrisa, incluso en los momentos más duros. Apasionado, amante de la región y, por sobretodo, feliz. Estabas en el lugar que querías y lo disfrutaste hasta el final. Porque tu vida no paraba. Con la intensidad de un guerrero, pero con el alma pura y transparente de un niño inquieto. Porque eso era Raúl Abraham Sáez Castillo, simplemente un gran hombre.
Hoy queremos contar la historia del líder valiente, del capitán bondadoso, del amigo de su equipo. Queremos contar la travesía de su obra. No se equivoquen. Raúl Sáez nunca fue uno más. Fue único, único para levantar un imposible, un distinto para asumir algo que todos despreciaban ¿Saben lo que era llegar al lugar donde nadie quería estar para soñar con hacer historia? Solo tú. Solo un loquillo como tú.
Raúl, te queremos contar que lo lograste y que puedes partir tranquilo porque tu obra está consumada. Enterraste para siempre la Agencia de Desarrollo Productivo para entregarle a la región la Corporación de Desarrollo Araucanía, entidad público-privada referente para el territorio en fomento productivo, que contribuye al emprendimiento e impacta decisivamente en la vida de las personas. Hiciste florecer un desierto y ese logró será eterno, imborrable, innegable.
Gerente, te contamos que estamos aquí, como aquel primer día. Está Cecilia, Mauricio, Soledad, Germán, Andrea, Matías, Antonio, Nayareth, Andrés, Cinthia, Martín, Nicole, Patricio, Rolando, Alexis, Carlitos, Paula, Manuel, Sergio, Marcelo, Carlos y Cristian, juntos como lo quisiste siempre. Están aquí para agradecerte, para ser los voceros de tu legado.
Tu cuerpo parte a los brazos de Dios. De seguro algo estás planificado para mejorar las condiciones o ayudar al resto por allá. Raúl, tú no eres de los que va a parar. Te conocemos.
Te cuento que acá tu presencia no partirá jamás. Raúl querido, tú espíritu estará en cada nuevo emprendedor que nace, en cada negocio que se levanta, en cada producto, en cada iniciativa, en cada expo, capacitación y taller. Tu equipo se encargará de eso. Te lo mereces por todo lo hiciste.
Gerente, cuidaremos tu “niña bonita”: tu amado Pabellón Araucanía. Te honraremos con cada acto, con cada actividad, con cada persona que se asombra con su majestuosa arquitectura. Estarás en cada rincón, en cada espacio. Serás el nuevo faro del hito arquitectónico que está a los pies del cerro Ñielol. No tenemos dudas.
Buen viaje Raúl Sáez Castillo, gracias Gerente General de la Corporación de Desarrollo Araucanía.