Publicado por: Claudio Nuñez | jueves 1 de diciembre de 2016 | Publicado a las: 18:29
Por: Carlos Inostroza Carrasco
Periodista Patrimonial
A solo 35 kilómetros de la ciudad de Temuco se encuentra la comuna de Galvarino, siendo una de sus características, que más de 13 mil habitantes que componen la comuna, cerca de dos tercios son de origen mapuche.
A pesar de esto, existe también un gran vínculo con colonos llegados a la localidad, observándose una importante población de origen helvético, especialmente descendientes de suizos-germánicos, que colonizaron esta zona de La Araucanía desde fines del siglo XIX y quienes finalmente dieron forma al centro urbano de la ciudad y sus primeras instituciones.
Justamente insertada dentro de la ciudad y bajo una arquitectura de colonos, surge imponente la denominada “Casa Kher”, la que se ubica justo en una colina que le permite dominar el valle que cruza el río Quillem. Su particularidad la constituye la aproximación a vivienda donde su emplazamiento se visualiza desde lejos, semejando a un antiguo fuerte.
Bajo este concepto, y según el arquitecto y magister en historia, Cristián Rodríguez, la edificación de esta casa tiene un gran valor para la historia de la ciudad por su arquitectura y constructibilidad.
“Su volumen es simple a dos aguas, donde una cubierta es más larga hacia el cerro. En su fachada, las ventanas sobre un fondo de traslapo en madera en sentido horizontal, le otorgan una singular riqueza junto a un balcón en la parte superior, reafirmando así la simetría de su fachada”.
Pero una de las características que destaca a esta vivienda, es que su acceso se realiza por la parte posterior, llegando así directamente al segundo nivel, el cual finaliza en una gran galería que alberga el comedor desde donde se observa el imponente río Quillem.