Publicado por: Claudio Nuñez | miércoles 19 de octubre de 2016 | Publicado a las: 11:28
La fertilidad de los suelos y el clima privilegiado que presenta el territorio secano interior, permiten el auspicioso desarrollo hortofrutícola en la provincia de Malleco. Aprovechando estos factores, pequeños agricultores decidieron diversificar su producción y apostar por el cultivo de nuevas variedades, para incrementar sus ingresos.
Es el caso de siete productores de la comuna de Angol dedicados al cultivo de espárragos, vegetal que ha masificado su consumo en la dieta alimenticia, por su alto contenido de nutrientes, antioxidantes, ricos en vitaminas y fibra, bajo en calorías, entre otras propiedades.
Actualmente, se encuentran en plena etapa de cosecha, con cifras azules en volumen de producción y rentabilidad económica. El promedio de los cultivos por agricultor es de 1 hectárea, con rendimientos de aproximadamente 7.000 kilos de espárragos, que comercializan en sus predios durante la temporada.
“Antes producía cereales, tomates y porotos. Ahora trabajo en las esparragueras porque tiene poca mano de obra, sólo de septiembre a diciembre que es la cosecha. Es muy rentable porque lo entrego aquí mismo en el predio a un solo comprador “señaló, Pedro Hernández, del sector los Confines.
El agricultor agrega que el apoyo de INDAP ha sido clave para trabajar más y mejor su cultivo. “Me ha apoyado mucho con recursos y con asesoría técnica, que es muy importante, porque cuando tengo cualquier duda llamo al asesor y me enseña que tengo que hacer para mejorar la producción “.
Durante un recorrido por las unidades productivas y participar en las cosechas, el director regional de INDAP, Christian Núñez, destacó la capacidad de los agricultores por buscar nuevas alternativas de producción. “Podemos ver un cambio en la forma de producir, un cambio en la focalización de mercado, donde INDAP no sólo ha apoyado con inversión, también, con asesoría técnica especializada que le permite a este agricultor una producción de 7 toneladas por hectárea, generando contratación de mano de obra, mejorar su calidad de vida y los ingresos económicos de su familia “.
Durante esta temporada, los pequeños agricultores proyectan cosechar unos 56 mil kilos de espárragos, en una superficie de 8 hectáreas. Se vende en paquetes de un kilo, con un valor promedio de 1.000 pesos, seleccionados en primera y segunda categoría, según el diámetro del turión.
Los cultivos se han consolidado con el apoyo de INDAP a través de asesoría técnica especializada y el Programa de Desarrollo de Inversiones (PDI), recursos destinados para la adquisición de material vegetativo, compra de fertilizantes, agroquímicos específicos para control de plagas, entre otros.
Si bien, la producción de este vegetal aún es insipiente en La Araucanía, este rubro se proyecta como una alternativa de negocios para la agricultura familiar campesina. Según cifras de INE, existe una producción de 40 hectáreas de espárragos en la región. La superficie plantada en el país supera las 2 mil 100 hectáreas, concentrándose las mayores explotaciones entre las regiones del Bío Bío y Los Lagos. La apertura del mercado por la alta demanda del producto, los buenos precios y la capacidad de los pequeños agricultores por innovar en el rubro, hacen posible que no sólo dependamos del mercado externo.