Su saludo fue de cordialidad y, a pesar de que estaba toda la prensa atenta a si la amistad entre el intendente y el ministro era efectiva, quedó demostrado que sí cuentan con una relación más íntima y que le permite al intendente relajarse para mantenerse en su puesto por algunos meses.

Fue tanto así que durante más de 20 minutos a sola en la oficina del intendente de La Araucanía en el tercer piso minutos antes de que comenzara la reunión, entregándole la autoridad regional un presente como era un telar para su amigo «Peta» como le llaman cariñosamente al ministro.

Pero este no fue el único gesto, sino que también estuvieron juntos sentados en la mesa y con todos los ministros se despidieron en el aeropuerto cariñosamente y acordando las reuniones que deberán venir del comité político que seguirá liderando el intendente por estos meses para finalizar esta mesa, ojalá con un acuerdo.

Con ello se despejaron las dudas entonces de que el intendente no se quedó sin padrino político, sino más bien encontró a un amigo con el cual contará para seguir al mando de La Araucanía.