Publicado por: Claudio Nuñez | sábado 18 de junio de 2016 | Publicado a las: 23:57
La roja fue una máquina demoledora ante el cuadro azteca. Lo malo es que Arturo Vidal no juega ante Colombia
Cuando un medio le preguntó a Vicente Fox en Temuco cómo ve el partido Chile-México, atinó a dar un resultado muy peleado a favor de los aztecas: 2-1, aunque complaciente, sonrió nerviosamente sabiendo el potencial de la Roja.
Ese nerviosismo se plasmó también en el partido para los mexicanos. Tenían 70 mil espectadores a su favor en estos cuartos de final, y Chile supo destrozar todos esos condimentos de principio a fin.
Habían dudas con lo que podía hacer por izquierda Fuenzalida porque debía pelear ante Miguel Layún por su sector el tándem con Herrera. Las dudas con Bravo, la pelea con Chicharito y Jara o Medel. Pero todo eso se disipó paulatinamente en el partido porque el mediocampo rojo impuso sus términos; Vidal un crack, y demostró porqué es el mejor volante de América y uno de los tres mejores del mundo, fino Díaz, y Aránguiz sacrificado, cortaron el circuito mexicano de Tecatito, Herrera y Guardado pues casi nunca le llegó la pelota a Chicharito.
Una cueca
Así la selección jugó el mejor partido en lo que va de este 2016. Hubo cierta insinuación a los 8′ de Alexis, pero a los 15′ el remate de Marcelo Díaz, un rebote y Edson Puch, que hizo un excelente partido, anotó la primera cifra. El problema es que minutos más tarde Vidal en un cruce se ganó una amarilla innecesaria. Se pierde el próximo partido ante Colombia. De todas formas, se las ingenió para armar una gran jugada entre Beausejour para que Vargas a los 44′ anotara el segundo tanto. México nunca encontró respuestas y se vino abajo.
En la segunda parte el tablero azteca se movió para generar mayor presión con la inclusión de Peña, pero la roja fue un vendaval en pocos minutos. Beausejour presionó a Layún (sí, el mismo de un comercial de bebida energética) para que Vidal le diera un buen pase y Alexis anote el tercero a los 48′ y los aztecas los sintieron porque a los 51′, una rápida jugada para que Vargas sacara el cuarto. Ni hablar del quinto gol a los 56′ y el sexto a los 73′. Un set point tan brutal que de las 70 mil personas que estaban en el Levi’s Stadium se retiraron al tercer gol. ¿Y si contamos el baile de Alexis y su retroceso para Vidal dejándosela a Puch? Que masacre y el séptimo. ¡Qué record! Hizo pedazos a un México que no tuvo nada, desesperado por todo. ¿Qué importa la cerveza que lanzaba el público mexicano? Nada.
Es una fiesta, pero no nos podemos dormir. Chile mostró jerarquía. Pero se viene un rival de verdad, Colombia, y la historia espera en Chicago.