Publicado por: Claudio Nuñez | martes 15 de abril de 2025 | Publicado a las: 20:39
El ministro de Hacienda, Mario Marcel, y el canciller Alberto van Klaveren expusieron esta jornada ante las comisiones de Hacienda y Relaciones Exteriores del Senado, respecto de los efectos de los aranceles impuestos por el gobierno de Estados Unidos desde el pasado 5 de abril. En concreto, y luego de la pausa de 90 días para las tasas recíprocas adicionales, la medida consiste en un arancel de 10% para las importaciones provenientes de nuestro país y otro centenar de naciones.
Marcel inició su exposición remarcando que estas medidas representan el mayor shock sobre la economía
mundial inducido por una decisión de política, amenazando la estabilidad del comercio internacional
generado durante buena parte del siglo XX; y agregó que, si bien el país tiene herramientas para mitigar los efectos en la economía y en la ciudadanía, se necesita una sensación de urgencia compartida entre diversos actores, de manera de evitar un costo económico mayor para el país.
«Chile no está solo. Chile está acompañado de sus clientes, de aquellos que compran nuestros productos en los supermercados, los que compran nuestros alimentos; de quienes consumen cobre como insumo para sus propias actividades, particularmente la industria manufacturera. Con tantos años de apertura comercial, con 21 años de tratado de libre comercio con Estados Unidos, tenemos en los países de destino y en Estados Unidos, en particular, socios importantes que están del lado de Chile y eso nos va a ayudar mucho”, señaló Marcel en una rueda de prensa posterior.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores añadió que «tal como lo ha señalado el Presidente de la
República, nuestra prioridad es proteger los intereses de Chile, defender el multilateralismo y el respeto al
derecho internacional y, sobre todo, también proteger las actividades económicas, el emprendimiento y a los trabajadores del país».
Para concluir, el ministro Marcel indicó que “esta es una coyuntura que es difícil, es compleja, donde nosotros tenemos que apoyarnos en el prestigio, la confianza y la institucionalidad que hemos cultivado en nuestra relación económica con el mundo durante varias décadas. La complejidad de este escenario requiere de una estrategia articulada, capaz de incorporar nuevos escenarios, aprovechar oportunidades. La estrategia más adecuada respecto a Estados Unidos en particular es la negociación, no las represalias. El mayor impacto potencial de este escenario sobre la economía chilena provendría de un deterioro de la actividad en el mundo, resultado del proteccionismo y la guerra comercial. Por esa razón no es un shock inminente, pero eso no atenúa su gravedad”.
“En lo más inmediato es fundamental asegurar la concreción y continuidad de proyectos de inversión que
están en curso. Es importante sostener el consumo. Tenemos que evitar reacciones procíclicas de la política macroeconómica. Y en este contexto, particularmente respecto de los proyectos de inversiones importantes, debería ser prioritario despachar iniciativas que tenemos en trámite que impulsen el crecimiento y favorezcan la inversión. Y para esto, por supuesto, la colaboración del Congreso Nacional y de este Senado en particular es especialmente relevante”, cerró.