La Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento (ACERA A.G.) presentó su balance anual del sector energético correspondiente a 2024 durante la Conferencia Anual de Energías Renovables y Almacenamiento, titulada «Panorama Renovable». El evento, realizado en colaboración con Huawei, resaltó los importantes logros del año en energías limpias y almacenamiento, así como los desafíos que enfrenta el país para consolidar su transición energética.

Hitos del sector en 2024

El año 2024 marcó un récord histórico para las energías renovables en Chile. La inversión en este sector alcanzó USD 5.695 millones, lo que representó un crecimiento del 231% en comparación con el año anterior. Las energías limpias contribuyeron al 68% de la generación eléctrica nacional, gracias a la hidroelectricidad y las energías renovables no convencionales (ERNC). Dentro de este panorama, las ERNC se posicionaron como el segmento con mayor capacidad instalada en el sistema eléctrico, representando un 51% del total. La energía solar fotovoltaica lideró, con 11.746 MW instalados, seguida por la eólica (6.470 MW) y el gas natural (4.862 MW).

El almacenamiento energético también registró un avance significativo, con más de 3 GW en operación, pruebas o construcción, y una duración promedio de 3,9 horas por sistema. Además, 19 GW de proyectos de almacenamiento se encuentran en diferentes etapas de evaluación, posicionando a Chile como un referente global en tecnologías de flexibilidad eléctrica.

Problemas estructurales y retos pendientes

A pesar de los avances, el sector enfrenta serios desafíos. Uno de los más relevantes es el aumento de los recortes en generación solar, que crecieron en 2,5 TWh en 2024, superando el crecimiento de 2,3 TWh en generación solar inyectada. Esto significa que la nueva capacidad instalada fue «canibalizada» por la falta de infraestructura para gestionar esta energía. Según ACERA, algunas plantas solares estuvieron detenidas más del 50% del tiempo, lo que representa pérdidas significativas para el sistema e impacta negativamente a los inversionistas.

Otros problemas incluyen la insuficiencia de infraestructura de transmisión y la baja demanda eléctrica en las regiones con mayor capacidad de generación renovable. Estas barreras dificultan la gestión eficiente de la energía limpia y ponen en riesgo el crecimiento del sector.

Impacto de la incertidumbre regulatoria

El Proyecto de Ley de Subsidios Eléctricos ha generado incertidumbre entre los inversionistas. Esta iniciativa propone financiar subsidios eléctricos mediante ingresos de generadores de todas las escalas, lo que podría afectar la materialización y el financiamiento de nuevos proyectos. ACERA advirtió que esta falta de certeza regulatoria impacta la confianza de los actores del sector, aunque las inversiones ya comprometidas siguen reflejando optimismo para 2025.

Proyecciones para 2025 y descarbonización

Para 2025 se espera el ingreso de 6,7 GW adicionales en capacidad instalada, correspondientes a proyectos en construcción o comprometidos en contratos regulados, además de USD 4.358 millones en nuevas inversiones. También se anticipa el retiro de casi 1 GW de generación a carbón, marcando un avance hacia la descarbonización. Otros 900 MW podrían retirarse en 2026, dependiendo de las condiciones de seguridad del sistema.

Conclusión y llamado a la acción

ACERA destacó que el éxito del sector en 2024 fue posible gracias a regulaciones coherentes implementadas en años previos, pero subrayó que es necesario abordar las barreras estructurales actuales. La asociación hizo un llamado al gobierno y a los actores del sector a colaborar en reformas pendientes, como la distribución de energía y la remuneración en el mercado mayorista, para garantizar una transición energética sostenible.

Chile tiene el potencial de ser un líder global en energías renovables y almacenamiento, pero requiere decisiones estratégicas para consolidar estos avances y cumplir con la meta de ser un país carbono neutral para 2050.