En su primer día como alcalde de Santiago, Mario Desbordes (RN) tomó una decisión que no pasó desapercibida: ordenó retirar las banderas de la diversidad sexual y del pueblo mapuche que ondeaban en el frontis de la Municipalidad desde la administración de Irací Hassler (PC).

El cambio de mando, realizado este viernes, marcó el inicio de la gestión de Desbordes, quien reemplazó estos símbolos por la bandera chilena y la de la comuna de Santiago.

La medida generó un fuerte debate en redes sociales, donde algunos celebraron el gesto como una señal de «respeto a los símbolos patrios», mientras que otros lo criticaron por considerarlo un retroceso en materia de inclusión y reconocimiento cultural.

El nuevo alcalde ha prometido una administración enfocada en la seguridad y el orden, dejando claro desde el primer momento que busca diferenciarse de su predecesora. Sin embargo, esta decisión parece adelantar que su gestión no estará exenta de controversias.