Aunque las colaciones siempre han sido un tema importante para los padres, el regreso a clases presenciales en pandemia ha generado una mayor preocupación al respecto. Ya no sólo importa que la alimentación de los niños sea saludable, sino también segura e inocua.

De acuerdo al estudio “Evaluación de las percepciones de los cuidadores de escolares respecto a la alimentación escolar, con énfasis en colaciones, en el retorno presencial a clases”, elaborado por la Sociedad Chilena de Nutrición (SOCHINUT), el 37% de los encuestados dijo sentir preocupación cuando se le preguntó por la sensación que le provoca saber que los niños consumirán alimentos en el colegio; el 21% respondió sentir miedo y el 18%, inseguridad. Sólo dos de cada 10 cuidadores dijeron no sentirse inquietos al respecto.  

“Hay una gran preocupación de los papás por los envases y la manipulación de los alimentos, porque los niños suelen compartir sus colaciones en el colegio. Por lo tanto, hoy, el desafío es doble, la colación no sólo tendrá que ser saludable, sino también segura”, afirma la responsable del estudio, Carmen Gloria González, académica del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) de la Universidad de Chile.

En este sentido los envases desempeñan un papel fundamental. Al preguntar cuán seguros consideraban los envases que se usan en las colaciones, el 79% dijo que considera segura la cajita de cartón (o envase de Tetra Pak®) con bombilla que contiene leche o jugo; seguida de envases reutilizables, bolsas y envases herméticos.

Los alimentos que vienen en envases de cartón de Tetra Pak son seguros de consumir, ya que son asépticos y se fabrican con diferentes capas de protección, que garantizan la preservación de los alimentos, sin necesidad de conservantes o refrigeración. Además, son productos que vienen listos para consumir, lo que facilita la manipulación en los niños.

Esto último es importante para los apoderados. Casi todos (98%) dicen que entregarán recomendaciones a sus hijos relacionadas con no recibir alimentos de otros compañeros o lavarse las manos antes y después de consumir algo.

La mayoría (92%) también manifiesta que es necesario tomar medidas adicionales, como que los comedores tengan alcohol gel permanente o que no se vendan alimentos en los kioscos. Asimismo, un 95% indica que no los enviarán a clases con dinero.

En cuanto al aspecto nutricional, la mayoría declaró que sus hijos consumen colaciones saludables: sobre el 70% consume lácteos y en la misma cantidad frutas. Esto, según la académica del INTA, es muy positivo puesto que los lácteos son muy importantes, tanto para el desarrollo de huesos y tejidos, como para la prevención de la obesidad en niños y el fortalecimiento del sistema inmunológico. 

De acuerdo a los resultados obtenidos por este sondeo, también se pudo concluir que abordar el tema colaciones saludables por parte de los establecimientos educativos, sigue siendo una necesidad frente a las preocupaciones de los apoderados. “Por ello, la vuelta a clases constituye una gran oportunidad de reforzar la educación sobre alimentación, nutrición e higiene; e incorporar así hábitos saludables para el futuro de los niños y adolescentes más allá del actual tiempo de pandemia”, agregó González.