Publicado por: Claudio Nuñez | lunes 16 de mayo de 2022 | Publicado a las: 11:04
Las ventas presenciales del comercio minorista de la Región de La Araucanía marcaron un crecimiento real anual de 50,2% en marzo, mes donde el año pasado no todos pudieron abrir sus puertas y el sector enfrentó las restricciones de la pandemia. Al comparar con febrero las ventas marcan un alza de 6,3% y al comparar con marzo de 2019, un aumento de 18,7%. En cuanto al primer trimestre de este año el índice cierra con un alza de 32,3% real.
En términos de locales equivalentes se evidenció un alza de 42,5% real anual en marzo, acumulando en el primer cuarto un aumento real de 27,1%.
Categorías
En cuanto a las categorías, a excepción de Artículos Eléctricos y Línea Tradicional de Supermercados, el resto enfrentaban muy bajas bases de comparación, por lo que este año marcan fuertes incrementos en sus ventas.
Vestuario y Calzado, las más afectadas por temas de base de comparación, marcaron en marzo crecimientos reales anuales de 247,5% y 222,2% respectivamente, cerrando el primer trimestre con alzas reales de 85,7% y 116%.
Artículos Eléctricos marcó un alza real anual de 46,4% en el tercer mes el año, acumulando en el primer cuarto un aumento real de 25,7%.
Línea Hogar registró un incremento real anual de 73,5% en marzo y Muebles un alza de 47,2% real anual en igual mes. Las categorías marcan en los tres primeros meses del año aumentos reales de 27,5% y 43,7% cada una.
Finalmente, la Línea Tradicional de Supermercados marcó un leve crecimiento real anual de 1,3% en el tercer mes del año, cerrando el primer trimestre con un aumento real de 10,6%.
Perspectivas Generales por Bernardita Silva, gerente de Estudios de la CNC
Las tres regiones en estudio continúan marcando fuertes alzas en sus ventas minoritas y se aceleran frente a los resultados anteriores. Sin embargo, en el tercer mes del año estas están fuertemente influidas por las bajas bases de comparación, dada las mayores restricciones sanitarias que atravesamos en marzo del año pasado, donde muchas comunas pasaron a transición o a cuarentena total. Este efecto se ve aún más marcado en las categorías de Vestuario y Calzado, donde la demanda por estas se vino abajo el año pasado y por ende este año marcan fuertes crecimientos, de hasta tres dígitos en algunas regiones. Este escenario de baja base de comparación afectará también los resultados de abril, ya que nos estaremos comparando con un 2021 donde el comercio no pudo abrir del todo sus puertas.
Si comparamos las ventas de las regiones en estudio con marzo de 2019 se evidencian alzas bastante más atenuadas y los niveles de venta de este primer cuarto se desaceleran frente a los peaks marcados en el tercer y cuarto trimestre del año pasado.
El consumo continuará desacelerándose, si bien aún se mantiene una mayor liquidez producto de los retiros y ayudas fiscales, pero poco a poco va cediendo en la medida que se van acabando los mayores ingresos disponibles, junto a una mayor presión inflacionaria, que hace también caer el poder adquisitivo de las personas. Por su parte, la confianza de los consumidores cayó fuertemente en abril, ante la perspectiva de una peor situación económica actual y futura.
La incertidumbre es alta, internamente nos enfrentamos a procesos políticos inciertos y con un alto grado de desconfianza ciudadana, factores que afectan fuertemente la recuperación de la inversión y por ende del empleo formal y de calidad. A esto se suma el conflicto entre Rusia y Ucrania y la paralización de los puertos en Shanghai, con alto impacto en la economía global, presionando fuertemente los precios de materias primas y por ende los costos de producción, amenazando la recuperación mundial y la esperada normalización del comercio internacional y sus costos.