Publicado por: Claudio Nuñez | sábado 17 de julio de 2021 | Publicado a las: 11:32
Asistentes al funeral dijeron que llegaron integrantes de otros 3 grupos radicales de la macrozona sur: la Resistencia Mapuche Malleco, Resistencia Mapuche Lafquenche y la WAM, pero que sólo estos últimos tomaron la palabra para dar un discurso de unidad, en que pidieron a la CAM dejar atrás las diferencias del pasado.
El texto fue extraído de Ex-Ante
Uno de los discursos dados el martes 13 en el funeral del miembro de la CAM baleado el viernes 9 en un ataque incendiario a un fundo forestal de La Araucanía, fue de un representante del grupo radical Weichán Auka Mapu, relatan testigos. Estos cuentan que se pidió a los presentes guardar sus teléfonos y cámaras para no dejar registro, y comenzó un discurso donde se pidió a la CAM dejar atrás las diferencias del pasado. En el gobierno estiman que la muerte de Pablo Marchant estaría acercando a los grupos radicales frente a un enemigo común: el Estado.
La muerte del integrante de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) Pablo Marchant en el ataque incendiario del viernes 9 al fundo Santa Ana-Tres Palos de Carahue —en que un trabajador forestal resultó herido grave—, está teniendo efectos entre los grupos radicales de la macrozona sur.
La CAM organizó un velorio en el ex fundo Pidenco de Lumaco, donde imágenes registradas por sitios locales mapuche mostraron a 4 encapuchados con armas largas en torno al féretro, uno los cuales portaba lo que parecía ser un fusil M-16.
Esta guardia armada también estuvo presente en el masivo funeral realizado el martes 13, donde testigos relataron que, salvo por el ruido del rotor de un helicóptero que se escuchaba a la distancia, hubo ausencia policial. En el funeral también se escucharon tiros al aire en modo de ráfaga durante la ceremonia fúnebre donde niños realizaban danzas tradicionales.
El sitio Werkén Noticias aseguró ese día que asistieron al funeral miembros de otro de los grupos radicales de la zona: la Weichan Auka Mapu (WAM).
Asistentes al funeral dijeron que llegaron integrantes de otros 3 grupos radicales de la macrozona sur: la Resistencia Mapuche Malleco, Resistencia Mapuche Lafquenche y la WAM, pero que sólo estos últimos tomaron la palabra para dar un discurso de unidad, en que pidieron a la CAM dejar atrás las diferencias del pasado.
En los días previos se habían registrado 3 ataques incendiarios en el Biobío, La Araucanía y Los Ríos, los que fueron reivindicados por grupos radicales distintos de la CAM.
El discurso de la WAM
Participantes del funeral de Pablo Marchant dijeron que éste comenzó cerca de las 7am del martes 13 en el ex fundo Pidenco, ubicado a casi 3 kilómetros de la localidad de Lumaco, donde hay un retén de Carabineros.
Explicaron que la organización del funeral estuvo a cargo de la CAM y del Lof Pidenco, y que se extendió por unas 11 horas. Cifraron los asistentes en más de mil; fuentes de gobierno dijeron que hubo unas 800 personas.
Hubo cerca de 15 discursos durante el día, la mayoría concentrados en la mañana.
Uno de los primeros en intervenir fue el líder histórico de la CAM, Héctor Llaitul, quien habló por cerca de 15 minutos. Testigos relataron que habló de ejercer control territorial mediante tomas y sin recurrir a la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi).
Minutos más tarde habló Ernesto Llaitul, hijo del vocero de la CAM, quien el viernes 9 fue erróneamente mencionado como el muerto en el asalto al fundo de La Araucanía. Sólo cuando Héctor Llaitul fue a reconocer el cuerpo se aclaró que los restos eran de Pablo Marchant.
Testigos detallaron que recordó sus experiencias con Marchant en Pidenco, pero que no se refirió al asalto al fundo de Carahue ni aclaró si estuvo o no en el lugar.
Asistentes al funeral aseguraron que también habría dado un discurso esa mañana el ex vocero de la CAM, José Huenchunao, reafirmando la idea de Llaitul de ejercer control territorial y expulsar a las forestales.
Hacia el mediodía habría tomado la palabra un representante de la WAM. Testigos cuentan que pidió a los presentes guardar sus teléfonos y cámaras para no dejar registro, y comenzó un discurso de entre 5 y 10 minutos donde pidió a la CAM dejar atrás las diferencias del pasado.
La CAM y la WAM: diferencias
Asistentes al funeral contaron que Llaitul escuchó el discurso de la WAM, pero que mantendría su distancia con el grupo radical que realiza atentados en el mismo territorio.
Estas tienen que ver con sus orígenes y objetivos: La organización liderada por Héctor Llaitul ha realizado operaciones de sabotaje en el Biobío y La Araucanía a través del sistema de organización Órgano de Resistencia Territorial (ORT), desde 1998. El sabotaje lo complementan con tomas de terrenos que les permiten ejercer lo que denominan control territorial, es decir, aplicar sus propias reglas y no las del Estado.
La WAM, en cambio, nació descolgada de la CAM. Llaman sabotajes a sus acciones y se hicieron conocidos por la quema de iglesias. El 6 de mayo se atribuyeron la quema de 26 máquinas forestales en sucesivos ataques ocurridos esa jornada. El control territorial no es uno de sus sellos.
“La CAM se instala… los muertos son nuestros”, habría dicho Llaitul después del discurso, aseguran quienes han conversado con él.
Fuentes de gobierno consideran que la muerte de Marchant ha servido, por una parte, para empoderar a Llaitul entre los grupos radicales y favorecer que se unan en contra de un enemigo común: el Estado, en vez de disputar adeptos y protagonismo en un mismo sector. Estas mismas fuentes advierten que la decisión de la CAM de realizar un funeral con guardias armados, tiros en modo ráfaga al aire y con presencia de niños, los desacreditó frente al resto de la sociedad, mostrándolos como un grupo extremista en vez de un grupo mapuche que impulsa sus reivindicaciones