La subsecretaria de Evaluación Social, Alejandra Candia, aseguró que los resultados de la separata de Previsión Social de la Casen 2017 reveló, en promedio, mejoras durante la última década, aunque sigue mostrando importantes brechas entre los deciles de mayores ingresos y los de menores; los hombres y las mujeres; y los jóvenes respecto el resto de la población activa.

Por ejemplo, de los ocupados del 10% más pobre, solo uno de cada tres cotiza. La subsecretaria de Evaluación Social, Alejandra Candia, explicó que “este diagnóstico responde a que el sistema de pensiones funciona como un espejo del mercado laboral. De hecho, en las personas del decil I (10% de menores ingresos), solo un tercio participa del mercado laboral, mientras que en el decil X, el 78,8% lo hace”.

Y así lo reflejan los resultados de la Casen: a diferencia de lo que ocurre en el 10% más pobre, entre los ocupados del 10% de mayores ingresos, ocho de cada diez está aportando para su pensión.

Los datos también revelaron que la tasa de evasión llegó a 5,3%, menor al 5,8% registrado en 2015. Por grupo, la evasión es mayor en ocupados jóvenes (hasta 24 años), en mujeres y en los más vulnerables. En el 10% más pobre el dato llega a 11,3%, mientras que para el decil X es de 4,7%.

Envejecimiento de la población

De acuerdo a Casen, si en 2006 por cada persona en edad de jubilar había 5,8 personas en edad de trabajar, esta relación ha ido disminuyendo sostenidamente en el tiempo, llegando a 3,8 en 2017.

Así, la población en edad de jubilarse hoy alcanza el 16,8%, mientras que en 2006 llegaba a solo 11,3%.

En cuanto a la participación laboral de la población en edad de jubilar (hombres de 65 ó más y mujeres de 60 ó más), esta alcanzó el 24,3%, lo que implicó un aumento significativo respecto de la medición anterior. Adicionalmente, existe una importante brecha en la participación laboral de las personas en edad de jubilar entre el decil I (9,5%) y el decil X (49,2%).

La subsecretaria de Previsión Social, María José Zaldívar, comentó que “en definitiva lo que nos muestran los números es que nuestra población está envejeciendo, que se va formalizando, que va teniendo mayor cantidad de cotizaciones previsionales pero que si no hacemos algo drástico seguiremos mejorando los índices de manera marginal y no de una manera sustantiva que es lo que nosotros necesitamos como país”.

En ese contexto, añadió que “la Reforma Previsional en la cual nosotros estamos trabajando busca justamente eso, dar un salto cualitativo en esta materia y poder tener un mayor ahorro, a fin que las cotizaciones sean más robustas y que también garanticen una protección real en el ahora e ir generando las condiciones para que se vaya dando una situación, que es que la historia laboral y previsional tengan mayor correlación”.