Publicado por: Claudio Nuñez | lunes 10 de octubre de 2016 | Publicado a las: 11:49
Marcado por el matonaje de Donald Trump y las ideas insulsas de Hillary Clinton fue el segundo debate que se realizó en Estados Unidos previo a las elecciones del 8 de noviembre próximo.
En el mal llamado «debate» la tendencia fue marcada, inevitablemente, por el audio dado a conocer previo al encuentro, donde Trump decía como aprovecharse de las mujeres cuando es poderoso. Una situación que aprovechó una Hillary Clinton pausada, calmada, pero sin la brillantez del primer debate.
Además de Isis, Siria, los planes de salud y otros temas que intentaron poner sobre la mesa los moderadores, incluso las preguntas del público, sólo se basó en descalificaciones entre ambos candidatos (incluso el mal chiste de Trump diciendo que si fuera presidente pondría un fiscal especial para investigar a su contendora sobre los e-mails filtrados y llevarla a la cárcel, digno de un dictador) y no los problemas centrales de un país que ha ido perdiendo el mote de ser «el más poderoso del mundo».
Pese al agrio sabor de boca que deja a los electores este «debate», varios medios e incluso analistas han señalado que la candidata demócrata subió sus bonos para ser la presidenta de Estados Unidos, mientras que el empresario, dejado a la suerte por su facción republicana, deberá mejorar su estrategia en el último debate que se realizará en Las Vegas, Nevada, el 16 de octubre.