Un grupo de parlamentarios, representantes de diversos sectores políticos, presentaron hoy un proyecto de reforma constitucional que busca avanzar en forma gradual hacia un régimen semipresidencial en Chile. La iniciativa, de autoría de los senadores Andrés Zaldivar (DC), Andrés Allamand (RN), Hernán Larraín (UDI), Felipe Harboe (PPD) y Carlos Montes (PS), busca generar un mayor equilibrio entre las funciones del Parlamento y del Ejecutivo en las políticas de gobierno.

En sus aspectos esenciales, el proyecto otorga al Presidente de la República la facultad para dar al titular de Interior el rango de jefe político del gabinete, con atribuciones para coordinar al resto de los secretarios de Estado y convocar al Consejo de Ministros. Asimismo, permite a los parlamentarios asumir cargos ministeriales, siendo reemplazados por un suplente nombrado por sus respectivos partidos y con la posibilidad de regresar al Congreso al terminar esta función, si es que aún no ha concluido su período.

Junto con relevar la transversalidad ideológica del proyecto, argumentaron que la implementación y profundización de estos mecanismos “facilitaría el tránsito de un sistema presidencialista a uno de carácter semipresidencial, en el que miembros del Congreso Nacional pueden aunar sus esfuerzos con el Gobierno en la conducción de los asuntos políticos de la Nación”. Mencionaron los casos de Alemania, Grecia, Francia y otros países donde los gobiernos, al carecer de la mayoría necesaria para sacar adelante sus programas, convocaron a parlamentarios de otros partidos a formar parte del Ejecutivo y así lograr los consensos requeridos. También recordaron las designaciones ministeriales de Carolina Tohá en el primer período de la presidenta Bachelet, y Andrés Allamand, Pablo Longueira y otros en el gobierno de Sebastián Piñera, quienes no pudieron retornar a sus escaños en el Congreso tras desempeñarse como ministros.

Buena gobernanza y mayor estabilidad

El presidente del Senado, Andrés Zaldívar, enfatizó que “no se trata de modificar el sistema presidencial, sino de una aproximación a un modelo más equilibrado”. Agregó que este mecanismo da flexibilidad y estabilidad para una buena gobernanza y “es un buen avance, sobre todo por lo que seguramente va a suceder en el espectro político chileno, donde hay una mayor dispersión de fuerzas políticas, con más de 30 partidos”. En este sentido, destacó que la propuesta “permite incluso a fuerzas emergentes, que no tengan representación, participar en un gobierno que les dé mayoría. No está en la visión de favorecer a un sector o a otro; sino que ante cualquiera que sea el gobierno que venga, le da al país una visión de largo plazo”, puntualizó Zaldívar.

El senador de Renovación Nacional, Andrés Allamand, destacó la diversidad de opiniones que convergieron en este proyecto. «Estamos culminando un trabajo absolutamente transversal, donde están representadas todas las fuerzas políticas del Parlamento. El objetivo central es contribuir a que en Chile podamos tener un mejor Gobierno y para eso necesitamos un Gobierno y un Poder Legislativo más fuertes y que entre ambos exista una adecuada coordinación”. El parlamentario de Renovación Nacional coincidió con el Presidente Zaldívar en que: «va a hacer difícil gobernar el país en un futuro, entonces démosle al futuro Presidente, quien quiera sea, la posibilidad de organizar mejor su gabinete de solicitar el concurso del Parlamento y que tanto el ejecutivo como el legislativo puedan funcionar en forma más armónica», finalizó.

Por su parte, el senador de la UDI, Hernán Larraín, aseguró que “en Chile hoy ya es difícil gobernar, pero con los cambios que se le han incorporado al régimen político, mañana será más difícil aún. Cambiamos la ley de partidos, la ley del sistema electoral y todo esto está generando un aumento de la existencia de los partidos”. Añadió que a ello se suma el paso del sistema electoral binominal a uno proporcional, “lo cual, con un mayor número de parlamentarios, va a generar una mayor dispersión. Me atrevo a decir que el próximo gobierno, cualquiera que sea, no va a tener mayoría parlamentaria y, por lo tanto, para gobernar se requiere también un cambio en el sistema de gobierno. Este mecanismo ayuda a flexibilizar, a darle mayor gobernabilidad, al gobierno en su relación con el parlamento”.

El senador del PPD, Felipe Harboe, en tanto, sostuvo que “la posibilidad de dotar a un Presidente de la República de la posibilidad de convocar a su gabinete a personas con vasta experiencia política, como son las que están en el Parlamento, puede ayudar a fortalecer las relaciones entre el Gobierno y el Congreso Nacional”. Harboe adelantó que el proyecto será presentado en la comisión de Constitución, Legislación y Justicia del Senado “y queremos convocar a todos aquellos que quieran participar activamente. Creo que la experiencia de los ex presidentes de la República de nuestro país es importante escucharla en una sesión de la comisión para saber cuál es su visión como ex gobernantes respecto a una modificación de esta naturaleza y si creen que si aparte de esta hay que hacer otras modificaciones para tener una mejor gobernanza y un mejor desarrollo político del país”.

Para el senador socialista Carlos Montes, este proyecto no agota la discusión sobre el sistema político, “pero abre un debate constitucional y después legal de gran importancia, y puede ayudar a modificar la actual estructura, que está siendo muy cuestionada”. Dijo que, ante un escenario en que “las instituciones políticas y los políticos estamos bastante cuestionados hoy en Chile y en el mundo, las instituciones deben recuperar su capacidad de ser el centro de deliberación política que requiere la sociedad. Una forma de dinamizar este debate es éste, con ideas muy concretas y específicas para mejorar la capacidad del Ejecutivo para efectos de asumir problemas”.