Publicado por: Claudio Nuñez | viernes 26 de octubre de 2018 | Publicado a las: 10:08
El proyecto de ley, “Aula Segura”, presentado por el Ejecutivo, rebautizado en la Comisión de Educación como “Aula Democrática y Convivencia Segura” y legalmente denominado «Proyecto de ley que fortalece las facultades de los directores de los establecimientos educacionales en materias de convivencia escolar», finalmente fue aprobado y despachado por el Senado por 33 votos a favor y uno en contra.
Finalmente, sería este miércoles por la tarde, en la Comisión de Hacienda, donde se llegó a un consenso entre el gobierno y los parlamentarios de oposición para la aprobación del proyecto. Aunque la jornada partió mal, porque el Ejecutivo llegó a la instancia amenazando desde La Moneda que insistirían con sus propias indicaciones, las mismas que fueron rechazadas en la comisión de Educación.
En ese sentido, el senador de La Araucanía, Jaime Quintana, tras la aprobación del proyecto sostuvo que “aquí primó la sensatez a partir de la propuesta que hizo la Comisión de Educación el día martes en la noche. `Aula Segura´ tenía un solo artículo, este nuevo proyecto tiene dos artículos permanentes y dos transitorios. Lo bueno es que quedó atrás ese momento donde no se quiso escuchar a nadie”.
Respecto a los constantes ataques comunicacionales, como también en las comisiones por parte del Ejecutivo y oficialismo hacia la oposición, Quintana expresó que “no había ninguna necesidad de usar un lenguaje belicoso desde que partió esta discusión. Se abusó por parte del gobierno de una violencia verbal, particularmente del Presidente”.
En un gesto al Gobierno, la oposición resolvió reincorporar la palabra expulsión, que había sido olvidada en la Comisión de Educación. A la vez, se dio más contenido a un proyecto simple que ingresó con sólo un artículo al Legislativo.
Por ejemplo, se abrió el abanico más allá de los alumnos responsables, al plantearse ahora que “siempre se entenderá que afectan gravemente la convivencia escolar, los actos cometidos por cualquier miembro de la comunidad educativa, tales como profesores, padres y apoderados, alumnos, asistentes de la educación, entre otros, de un establecimiento educacional que causen daño a la integridad física o síquica de cualquiera de los miembros de la comunidad educativa o de terceros que se encuentren en la dependencias de los establecimientos, tales como agresiones de carácter sexual, agresiones físicas que produzcan lesiones, uso, porte, posesión y tenencia de armas o artefactos incendiarios, así como también actos que atenten contra la infraestructura esencial para la prestación del servicio educativo por parte del establecimiento.”
Asimismo, el proyecto determina un periodo de investigación de diez días para la defensa y cinco días para resolver. Un punto zanjado en la Comisión de Educación, ya que la última propuesta del gobierno definía cuatro días para la defensa y dos para determinar sanción.
Otro punto relevante, es el establecimiento de un proceso sancionatorio obligatorio, el que en caso de causales graves o gravísimas o aquellas que generen un deterioro en la convivencia escolar, terminarán en expulsión.
Asimismo, se incluyen causales como lesiones sicológicas y físicas graves, porte de armas, destrucción de mobiliario y agresión sexual, y se determina que los colegios tendrán un plazo de 90 días para actualizar sus reglamentos.
Además, se incorporarán a los colegios particulares en dos aspectos: en las causas graves y gravísimas y en las normas de suspensión.
“Aula Segura en el olvido”
Para el senador de La Araucanía y miembro de la Comisión de Educación, Jaime Quintana, “es un muy buen acuerdo al que llegamos con el gobierno y hay que decirlo, el 95% de lo que hoy tenemos aprobado es gracias al trabajo realizado en la Comisión de Educación”.
“Lo concreto es que, este proyecto que sirvió de base con apoyo de la Comisión de Hacienda, es el mismo texto que quedó aprobado en la Comisión de Educación, por lo tanto, estamos hablando que “Aula Segura” quedó en el olvido. Hoy día tenemos un nuevo proyecto de ley que se pone muy firme en un conjunto de causales, no solo los que planteaba el gobierno en el comienzo, sino que abre otras hipótesis como por ejemplo, la agresión sexual”, aclaró el senador Quintana.
Falta de diálogo
Pese a que se llegó a un acuerdo que culminó con en el despacho del proyecto a la Cámara Baja, el senador Jaime Quintana acusó “una tremenda falta de diálogo del ejecutivo. Muchas veces hicieron oídos sordos. No tomaron en cuenta a los cerca de 30 expertos en educación que siempre dijeron que “Aula Segura” no tenía ni un futuro, amparados con evidencia robusta nacional e internacional. Realmente se comportaron como un `caballo de feria´, mirando solo hacia adelante, cegados por una iniciativa avalada por encuestas populares, pero que nunca quiso corregir un problema de fondo”.
Finalmente, el congresista enfatizó en que “hoy tenemos un proyecto que resguarda de mejor manera la necesidad de procesos de aprendizaje, lejos de violencia y con mejores niveles de convivencia. Es decir, una medida integral a un problema real”.